Relacionarse con el bebé
Siempre he sido una cantante horrorosa. Cuando iba a clases de solfeo, una vez mi profesor clavó los codos sobre su mesa, puso la cabeza entre sus manos y la ladeó repetidamente. «No, no, no», decía con la cabeza al escuchar cómo entonaba. Y era un hombre bueno, dulce como la miel. Por eso, ese gesto de desesperación en un profesor que jamás levantaba la voz ni reñía a los alumnos fue el desencadenante para decirles a mis padres que aquellas clases no eran para mi. Lo intenté, pero no pudo ser. Despedí al piano con pena y al solfeo con suma alegría. No volví a cantar hasta este año. Ahora mi marido dice que canto de forma aceptable, después de casi dos meses afinando la voz. Durante ese tiempo, él no decía nada, pero cuando entonaba una nana le veía en el rostro la misma expresión de estupefacción que en mi profesor de solfeo. En casa de mis padres, la música siempre ha sido una asignatura pendiente. Ninguno de los dos sabe cantar. De hecho, cuando mi padre le canta a Emma para que se duerma, siempre me pregunto cómo la niña se relaja tanto. ¿Acaso no nota ese sinsentido musical? Para suplir la carencia familiar, mis padres me apuntaron desde bien pequeña a música en las actividades extraescolares, donde aprendí a tocar el silofón, y luego a solfeo. Quizá el resultado no fue espectacular pero, sinceramente, creo que canto mejor que ellos y espero que, algún día, Emma cante mejor que nosotros.
En la imagen, el rincón preferido de mi marido, con su ampli y sus cosas para escuchar buena música en vinilo.

Jajajaja! Qué gracia, Gessamí! A mí me pasa lo mismo con el dibujo…mis profesores también pensaban «realmente, te esfuerzas pero esto no es lo tuyo» (lo pensaban y me lo decían). Espero que Álvaro no herede eso de mí!
Pues yo canto… fatal no, lo siguiente!! siempre me ha dado mucha vergüenza porque de verdad que desafino un montón, pero ahora a Markel le canto un montón y a él le encanta, así que ‘que llueva, que llueva, la virgen de la cueva…’
Yo cantaba fatal, cuando me apuntaron a solfeo la profesora decía que yo era el peor «oído» que había visto en su vida… después de 5 años de solfoe la cosa mejoró y ahora al menos no desafino… su padre sí que lo hace, y sin embargo le encanta… bueno, más bien se ríe….;-)))… en lo del dibujo… mi madre me hacía los dibujos que tenía que presentar en clase!!!! es que no os podéis imaginar cómo dibujaba.. ahora ya ni lo intento….
Tienes ese disco??? Yo también!! (y en vinilo también!) Vivan Belle and Sebastian!
No soy nada melómana pero ellos, ¡¡¡simplemente me encantan!!! Qué casualidad con lo del vinilo, ¿no? ¡Jiji!