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Prepararse para dar a luz
Desde que tuve la suerte de encontrarme con la obstetra que me asistió al parto durante la revisión ginecológica anual, le he dado vueltas sobre cómo preparse para el parto si eres una madre primeriza. Si ya has pasado por ese trance, creo que lo enfocas de un modo diferente, desde la experiencia y la tranquilidad que te aporta tu primer hijo. Pero antes, cuando estaba embarazada y trataba de prepararme mentalmente para el nacimiento de Emma, creo que andaba algo perdida. Por eso hoy quiero compartir con vosotras las cosas que creo que funcionan y las que no fueron del todo bien.
Masaje perineal. Tu matrona te indicará cómo realizarlo y con qué (aceite de almendras, de rosa mosqueta, lubricante, etc.). En mi caso, mi matrona nos insistió mucho en que preparáramos el perineo para el parto y aseguraba que durante el embarazo este masaje es mucho más importante que realizar los ejercicios de Kegel. Con el masaje conseguimos tener la piel del perineo más elástica, facilitando la salida del bebé e incluso evitando desgarros en algunos casos.
Homeopatía. Soy fan de la homeopatía. He comprobado que con Emma funciona, así que supongo que también funcionó en el parto, acelerando el proceso de dilatación. No obstante, después olvidé seguir tomando la Arnica, que tan bien funciona para los músculos resentidos. En muchas farmacias disponen de un papel explicativo de los laboratorios Boiron que explica qué tomar, cuánto gránulos y cuándo empezar y acabar.
Postura a cuatro patas. He aquí mi gran error. Después de la revisión ginecológica y entender que Emma no efectuó el último giro durante la fase del expulsivo, he leído en la revista Obstare que durante las últimas semanas del embarazo ayuda que la madre esté como mínimo veinte minutos a cuatro patas todos los días. Es decir, que el mejor ejercicio de preparación al parto es fregar el suelo con las manos y un trapo o sembrar tomates. También lo sugería mi DVD de yoga prenatal, que dejé de practicar cuando la barriga abultaba demasiado. Ahora, sin ninguna duda, me forzaría cada día a pasar unos minutos en esta postura y motivar al bebé a ponerse correctamente. Es decir, con la cabeza hacia abajo y mirando hacia mi culete. La posición del bebé durante el parto es probablemente el factor determinante para que no termine en parto instrumental o cesárea.
Tranquilidad. Lo dicen todas las lectoras, es la clave para afrontar un parto. A ello le añadiría tener confianza en el equipo médico que te atiende. Desde la matrona y el ginecólogo que te controlan el embarazo hasta los que te asisten en el hospital.
Expectativas bajas. Alguna vez hemos hablado aquí que el secreto para ser feliz en la vida es tener bajas expectativas. Me parece que esa filosofía se ajusta a la perfección cuando pensamos en el parto. Si miramos las estadísticas de partos de madres primerizas en hospitales españoles, encontramos un índice importante de utilización de instrumentos en el expulsivo y cesáreas. Por tanto, no descartemos ese tipo de final para nosotras. Si ocurre, ocurre (como fue nuestro caso). Lo importante, tal y como sabiamente me recuerdan las lectoras, es que el bebé llegue bien. ¡Y para eso sólo tengo que echar un vistazo a Emma!
En la imagen, un bebé dentro, un bebé fuera. ¿Qué recomendarías vosotras a las lectoras que todavía están embarazadas? Besos.

Me parece que los consejos como preparación a un parto están genial. Siempre es bueno tener algunas pautas de qué hacer para preparar tu cuerpo y sobre todo para sentir que, al menos estás haciendo algo para que el parto – y el postparto- salga lo mejor posible, que de ti no quede. Sin embargo, por la experiencia vivida, el consejo que yo daría sería: tranquilidad y más tranquilidad durante el parto y dejar hacer a tu cuerpo, él sabe.Claro que si estando de 37 semanas alguien me hubiera dado semejante apunte me lo habría comido con patatas.
Yo, estuve desde la 30 hasta la semana 37 de reposo por contracciones. No hice NADA de NADA de lo aconsejable para preparar mi cuerpo porque mi único temor en aquellos momentos era que mi pequeñín aguantara el máximo tiempo posible dentro de mi vientre, así que cuanto menos movimiento por mi parte mejor. En todo este tiempo estando con contracciones entre 70 y 90 -marcadores de las correas- no dilaté ni medio centímetro. Parece que mi cuerpo sabía que Erik venía pequeñajo y que todavía no era el momento. El día del parto, tres contracciones dolorosísimas, tres centímetros de dilatación. El dolor me hizo ver que había llegado el momento, que ya estábamos preparados y fue como si después de tanta angustia un halo de tranquilidad me envolviera. Mi mente dejó hacer a mi cuerpo y todo fue sobre ruedas.
Así que yo creo firmemente en el poder que nuestra mente ejerce sobre nuestro cuerpo en un momento tan decisivo como es el de dar a luz. Ahora bien, conseguir esta paz con el tipo de partos que se dan habitualmente hoy en día es lo complicado. Aunque hay partos también muy buenos, ¿por qué no te va a tocar a ti? 🙂
Gessamí, sigues dándole vueltas al parto, pero creo sinceramente que tú lo hiciste lo mejor posible y que si las cosas no fueron como deseabas no fue en absoluto tu culpa.
Personalmente creo que el parto de una primeriza es algo totalmente imprevisible y que por mucho que hagas no lo vas a poder programar. El mío fue de mujer tardona y me tuvieron que poner protaglandina y oxitocina porque mi cuerpo no parecía tener intención de ponerse de parto….. Luego fue bien, a pesar de que el niño era muy grande. Por lo visto, pude tenerlo sin problemas ni episotomías porque mi cadera es ancha y yo soy más o menos grande, pero que un niño tan grande es raro que salga vía vaginal sin ayuda. Curioso, verdad? No soy capaz de desencadenar el parto pero luego mi cuerpo está bien diseñado para parir niños de 4 kg…..
Estoy con Mónica en que lo mejor que se puede hacer es intentar estar serena y dejar a tu cuerpo hacer.
Vaya, ¡es verdad! Ambas tenéis muchísima razón: tranquilidad, dejar de darle vuelta al asunto y precioso lo de «no soy capaz de desencadenar el parto pero luego mi cuerpo está bien diseñado para parir niños de cuatro quilos…». ¡Un requetebesazo a las dos!
Yo también creo que hay que tomarlo con tranquilidad y estar segura de que lo vas a hacer de cine, sea cual sea la clase de parto que tengas, estamos maravillosamente diseñadas y somos terriblemente valientes. Mi error fue no asumir lo que me iba pasando (rota la fuente, no dolor alguno, enganchada a los monitores sin poder moverme, después electrodos internos para el corazón del bebé y mis contracciones, oxitocina-dolor contracciones, epidural y finalmente cesárea), me enfadé conmigo misma un rato largo por no tener esas contracciones mías naturales que soñaba con poder pasarlas en casa, poder moverme libre por la habitación y disfrutar de este super momento. Creo que tenemos que estar con la mente abierta a toda clase de parto que nos pueda suceder porque igual será como tu deseas o por circunstancias especificas será algo diferente pero de una cosa estoy segura a tope, cuando tengas a tu bebé encima y le huelas, le toques y le mires una y mil veces todo lo pasado se te hará mucho más llevadero. Yo también tomo homeopatía y al nenito le va de vicio también, es muy recomendable. Creo que estar serena y tranquila y dejar que tu cuerpo te vaya diciendo que va a pasar en todo momento es lo mejor, suceda como suceda lo vas a hacer bien.
Yo creo que como ha dicho Almudena, no hay que crearse falsas espectativas de parto perfecto. Todas queremos estar tranquilas, dilatar en más o menos poco tiempo, no tener o tener dolor, tener un parto vaginal, sin intrumental, disfrutarlo… Pero en la práctica pocas mujeres lo tienen. Estar con la mente abierta a lo que pueda pasar puede ayudar a no frustrarse si las cosas no van como las habiamos imaginado.
Y en tu caso Gessamí, tanto tu como los profesionales que tenias a tu lado lo hicisteis fenomenal . Fruto de ese trabajo teneis a Emma tan sana y tan hermosa como la teneis.
Es fundamental mantener la calma y tener una actitud positiva durante el embarazo, en mi caso no eran falsas espectativas porque hasta llegado el momento no se sabe que va a ocurrir y como ira todo, asi que yo lo unico que no queria era una episiotomia y me encargue de contarselo a todo el mundo por si acaso; En cuanto al parto, mi unica necesidad era saber de que se componia, tiempos, opciones, cosas quenos podian ocurrir, como actuar… queria toda la informacion posible para poder decir y mentener la calma si tenian que hacer algo extraordinario, asi que mi matrona nos dijo que buscasemos en la web del ministerio de salud una guia que se habia publicado para la atencion del parto normal… una vez leido y con la informacion que necesitaba pude hacer preguntas a mi matrona durante el embarazo, y cuando llego el momento del parto explicarle a la matrona que me iba a asistir cuales eran mis deseos, os dejo el link: http://www.msc.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/pdf/equidad/guiaPracParMujer.pdf
Tengo que añadir que el apoyo de mi pareja y los animos en esos momentos fueron vitales para sobreponerme a todo y sentir mi cuerpo.
Se me olvidaba!!! Practicar la respiracion para que cuando empiecen las contracciones saber hacerlo y no cortar el flujo de oxigeno a nuestro bebe.