Crecer, evolucionar, cambiar
Emma fue un bebé de alta demanda: teta-adicta, de colecho imprescindible (dormir es de cobardes), con una demanda exacerbada de estímulos exteriores y que se negó a usar el capazo del carro, ya que desde ahí no tenía buena perspectiva del mundo ni contacto físico con su santa madre. Tampoco consentía que me alejara de ella varios metros durante medio minuto, así que venía conmigo al baño y me duchaba en sus siestas. Cuando ya andaba e íbamos de merendola a las casas de nuestros amigos, necesitaba una hora -de reloj- para soltarse de mi mano y empezar a jugar sola o con los otros niños. Durante todo ese tiempo me preguntaba ¿será siempre así? Casi a punto de cumplir tres años, Emma es una niña feliz, tranquila, tímida y autónoma. El pasado sábado, estuvimos en el caserío de los familiares de unos amigos, lo que representa un entorno desconocido, con los amigos de siempre. Ese día le costó muy poco soltarse de nosotros y enseguida empezó a jugar con los niños. Además, comió con otras madres y pasó mucho rato con su padre. ¿Moraleja? Que los bebés de alta demanda no tienen porqué convertirse en niños de alta demanda y que la mamitis galopante termina pasando. ¿No es genial? ¡Feliz martes!
En la imagen, unos niños pintando con manzanas. Esta idea la encontraréis aquí, y aquí otras cincuenta y una magníficas ideas para pasar un buen rato y estimular la creatividad de los más pequeños, gracias a la web Nurture Store.

qué genial! yo creo que efectivamente es una cuestión de maduración, lo he notado también con víctor que cada vez es más y más independiente y eso que de siempre ha estado pegado a mí como una lapa.
un beso
que bueno leer esas lineas, me alegraron la mañana… si bien soy una mama que trabaja y estoy unas cuantas horas sin mi bebe (que se queda con su papa) estamos pasando por una etapa super demandante la bestia como le decis vos tiene 10meses pero entro en una semana rebelde! besosss
y gracias siempre te leo aunque pocas veces escribo.
No te imaginas lo que anima leerte. También mi niña teta-adicta de diez meses es muy muy demandante, y la evolución de la pequeña Emma me da esperanzas de que más adelante las cosas sean una mijita más fáciles. Sobre todo, tu historia como mamá me ayuda a librarme de sentimientos de culpa («qué habré hecho mal para que se despierte por la noche-me necesite tanto-siga tan enganchada al pecho…?»), y, como alguna vez has dicho, aceptar las necesidades de mi niña y disfrutarla al máximo sin compararla con otros niños más «faciles» (=aburridos 😉
También te leo siempre, pero casi nunca comento. No dejes de escribir, Gessamí!
Mi hijo el mayor era así también, tenía mamitis crónica..jeje…pero luego empiezan el cole y empiezan ser independientes y socializarse con todo el mundo!!ahora tiene nueve años y ya no para de quedar con los amigos…eso si…las mamis vamos con ellos que aún son muy pequeños y así nos juntamos un rato y cotilleamos.. 😉
Que bien leer tus palabras! A mi me pasa igual con mi piccola ella tiene 5 meses ahora y es todo mama mama…ni si quiera se duerme con su padre y sobretodo es muy adicta ala teta! Apesar de que me encanta…reconozco que cansa y a veces me pregunto si sera para siempre! Me alivia ver que crecen y se vuelven mas autonomos a pesar de estar tan unidos a su mami! Bien x Emma!! Y sobretodo x ti 😉
Ya casi 3 años?! Madre mia si parece ayer cuando nacio… Pero ya de bebe tiene poco, y como me alegra leer que su alta demanda ha ido evolucionando. Anne esta ahora en fase de que le cuesta soltarse a veces, pero como tu dices creo que ira evolucionando y a mi me parece perfecto que lo hagan a su ritmo y sin que nosotros les presionemos. Asi crecen felices, tranquilos y autonomos, como Emma. Bien hecho Gessami! Un beso
Yuhuuu!!!! Cuántos súper comentarios hoy!!!! Hoy os contesto aquí a todas con una conversación que mantuve hace poco con una madre sabia de dos niñas maravillosas:
Yo: Oye, ¿cuándo termina la mamitis galopante?
La madre sabia: Nunca. Yo todavía llamo a mi madre cuando me siento baja, floja, mimosa, contenta… Lo que sea.
Yo: Ostrás! Yo también.
Desde aquél día, la mamitis galopante ya no me parece tan cargante y pienso que Emma siempre me pegará un toque por teléfono cuando sea mayor y le apetezca hablar conmigo o oír mi voz. Ji, ji!!!
Besazos mil!!!!