Relaciones de pareja
Te casas, te descasas. Si no tienes hijos, todo es más sencillo y no hay tanto estigma de por medio: la divorciada, la madre soltera, el padre ausente (el divorciado, el padre soltero, la madre ausente). Parece que el divorcio es un dramón, cuando en realidad los tragicómicos somos nosotros: las parejas van y vienen, los hijos nacen, crecen y se van, la vida cambia, las circunstancias varían y, sobre todo, que somos personas. Y que no me cuenten milongas, que hay muchas parejas casadas donde el amor no fluye.
El otro día maridín y yo cumplimos cinco años de casados y en estos años ha habido muchos momentos bajos… Bajos de verdad. Y más que los habrá, si no nos hemos divorciado antes, claro. Más o menos nosotros nos planteamos el divorcio cada seis meses. Ya me estoy empezando a acostumbrar. De hecho, me lo tomo con naturalidad. A maridín todavía le cuesta un poco, pero creo que está empezando a desdramatizarlo. Él lo ve de forma mucho más negativa porque dice que si nos divorciamos él saldría perdiendo. Hombres, son el centro del mundo, ¿verdad?
A lo que iba, que tenemos muchos momentos malos. Hace poco le dije que es que nos han pasado muchas cosas en poco tiempo y que de las maravillosas parejas que conocemos ríete tú de las que sobrevivirían a los siguientes acontecimientos que de sobra conocéis:
- parto con fórceps, quinto piso sin ascensor, maridín con hernia discal, posterior operación de hernia discal y bebé recién nacido de alta demanda. Todo a la vez.
- dos mudanzas, que eso genera una tensión enorme.
- criar a una hija sin familia cerca. Ni la mía, ni la suya. Sin niñeras; sólo guarderías y escuelas.
- yo sin trabajo (este es un factor tan importante como el primero), algo que me resintió profundamente.
- sobrevivir al aburrimiento mortal del minipubelo.
- sobrevivir a nuestras diferencias culturales germano-ibéricas (este punto merece un post aparte).
- sin asistenta doméstica (en cuanto nos lo podamos permitir, pagaremos a alguien para que nos ayude con las ingratas tareas del hogar, ¡cuántas discusiones nos ahorraremos!).
¿A que puesto todo junto el asunto tiene cierta enjundia? ¡Claro que hemos estado al borde del divorcio! ¿Quién en nuestro lugar no lo estaría? Y no es que ahora que poco a poco vamos solucionando los puntos que hacen trastabillar nuestra relación lo contemple como una posibilidad más lejana, qué va, es que como decía al principio, ahora me lo tomo con más naturalidad. Si nos divorciamos, nos divorciamos. ¿Y qué? No será ningún drama si afrontamos el proceso con dos dedos de frente. Ya, ya sé que todos conocemos muchas historias que son verdaderos dramas pero tratemos de focalizar la atención en lo positivo:
- Cuando una pareja no se entiende, no se entiende. Seguir junta no es el mejor camino.
- Si no nos entendemos, no ofrecemos un buen ejemplo a nuestra hija.
- Aún somos medio jóvenes y medio guapos, tampoco sería tan descabellado pensar que podemos «rehacer» nuestras vidas (como odio la terminología asociada a los divorciados).
Y después de reflexionarlo mucho, tras un periodo en el que sólo pensaba en su parte de «culpa», creo que tengo mucha suerte de que maridín todavía esté conmigo después de estos cinco años. Ha sido un fiel compañero de batallas y locuras. Al pobre le traigo de cabeza con mis cosas mediterráneas, no hay que olvidar que, al fin y al cabo, él es un sólido teutón (que inevitablemente me trae de cabeza). Pero en definitiva pienso que somos dos machos alfa viviendo juntos. Y nuestra niña, una reina mora. La convivencia es un reto… Y si algo de todo esto os suena a chino o lo estáis leyendo bajo el juicio demoledor de la casada feliz que nunca se divorciará, cuidado, nenas, que un día leí un artículo del Huffington Post sobre las 10 cosas que no debes pensar sobre el divorcio y la décima no se me olvidará jamás: «No pienses que nunca puede pasarte a ti», concluía el decálogo. El futuro es incierto y aunque creas conocer profundamente a quien comparte tu cama, me atrevería a decir que eso es imposible, ya que a veces ni siquiera nos conocemos a nosotros mismos. ¿Melodramática yo? No, no. A veces me acuerdo de una lectora divorciada que me escribió diciéndome que parecía que la vida de las blogueras era de color de rosa y, de tanto en tanto, me fuerzo a contar lo que no queremos reconocer un público. Por cierto, maridín ha leído el post cuando estaba en fase de edición y me pregunta qué que dicen las lectoras… ¿El divorcio ha rozado vuestro matrimonio? ¿Cómo habéis capeado el temporal? Si estáis separadas, ¿tan malo es? ¿Alguna piensa que nunca le puede pasar a ella? ¿Por qué? ¿Hay que creer eso para formar un escudo protector anticrisis maritales?
En la imagen, un árbol maduro y sólido, pero cualquier tormenta puede dejarlo tocado con un rayo…

Toma ya!
Que bien que hables de un tema así tan abiertamente! Yo no estoy casada así que no me haría falta ni divorcio, jiji! ¿Que si me lo he planteado? Claro, mil veces! Y es que la convivencia es dura para todos! Yo le digo que no se preocupe, que aunque nos separemos se puede quedar en mi casa (porque es mía), que me cae bien y que podemos ser compañeros de piso! jajaja!
Eso está bien, compañeros de piso!!! Jajaja!
Hace poco leía un artículo en que una mujer decía que cada día odiaba durante diez minutos a su pareja y que cuando se lo explicó él le respondió: «¿Sólo diez minutos? ¡Estamos salvados!».
La convivencia es dura 🙂
Gessamí, eres una valiente por plantear este tema con esa naturalidad innata que sólo.tu tienes. En mi opinión tener ayuda en las tareas del hogar salva matrimonios… y yo no tengo… ejem…
Te doy la razón, habéis pasado muchos baches en poco tiempo. Yo con el tema del divorcio reconozco que soy un poco antigüa pero oye, si se acaba el amor o la convivencia no es viable me parece que una separación puede ser beneficiosa. Desde luego que el hecho de tener hijos nos hace darle más vueltas pero creo que si la relación está viciada a la larga no será positivo para los niños, que por cierto, les veo muy capaces de comprender ciertos temas mejor de lo que pensamos.
Todas las parejas pasamos baches, no hasta el punto de plantearnos el divorcio pero también hemos pasado rachitas en las que he estado bastante desquiciada.
Bueno, que me enrollo, a ver si quedamos un día y nos ponemos al día. Aprovecho para decirte que pedazo fiestuki la del cumple de Emma, que está guapísima y que ¡arriba esos minis! (Yo te sigo haciendo campaña cuando puedo jeje)
¡Besotes gordos!
Tenemos que hacer hucha para pagar un/una asistente del hogar porque grrrrrrrrrrrrr!!!!
Y tenemos que quedar 🙂
Besazo!
Yo nunca me he divorciado, ni casado, pero mi pareja está asumiendo un divorcio difícil. Difícil porque ella no lo asume. Por eso me atrevería a decir que lo traumático lo ponemos nosotros, cuando una parte ni admite (o ambas) y se dedican a hacer daño.
Ojalá todos los divorcios fuesen tan civilizados como lo que escribes que a veces el odio hace mucho.
Besos
Entiendo que asumir que una relación termina es muy traumático pero deberíamos de dejar nuestros miedos y traumas a un lado, mucho más si tenemos hijos, cuando el desamor llega a nuestro hogar.
El odio es muy mal compañero en el divorcio… Y hay incluso abogados matrimonialistas que lo fomentan. Me parece terrible y no siento ningún respeto hacias personas que mal eten en una relación acabada. ¿Qué impronta quieren dejar en esa familia que un día formaron?
Mucha suerte en vuestro camino y espero que esa persona supere sus tonterías y fantasmas y os deje recorrer vuestro camino en paz.
Es cierto que parece que la mayoría de las mamás blogueras tienen una vida de color de rosa, se organizan genial con las comidas, la limpieza, la plancha, y jamás tienen problemas con el padre de la criatura… Por eso me encanta tu blog, Gessamí, y te aplaudo por tocar este tema. Y es que en mi caso aunque plantearlo abiertamente no lo he hecho, más que nada porque es él quien cíclicamente (cada seis meses? no, cada menos) me «amenaza» con irse de casa, sí que más de una vez he pensado ¡pero mira que tarda con esto, si es mejor que friegue yo, o que coja yo la ropa, etc…! incluso llegar a pensar en momentos bajos en los que yo estoy agobiada y él se agobia más y se «retira» a su habitación (cuando lo que necesito es un abrazo) «¡cómo he podido elegir tan mal!».
A mí también me dice que él saldría perdiendo, incluso que «le hundiría» económicamente (y eso que como mamá pata, el piso es mío y pago yo solita la hipoteca, aunque él paga la de nuestro piso de fin de semana, adonde me «amenaza» con irse, a unos tres cuartos de hora de camino…). Y cuando entra en esos bucles me suele decir: «es que esto yo no lo voy a aguantar más, yo no te aguanto más…» Y realmente cada vez me lo voy creyendo menos, o incluso como tú bien dices, tampoco sería ningún drama, seamos realistas, si realmente no nos aguantamos (aunque yo no lo diga, también a veces me pasa) pues quizá sería lo mejor.
Pero por eso mismo creo que tenemos que cuidar los momentos de estar los dos juntos (o los tres), sin hacer nada (y para eso habría que intentar hacer una ensalada en menos de quince minutos, por dios!) hablando tranquilamente de lo que surja, porque hay días que parece que si no llevamos anotado lo que tenemos que decirnos luego ni da tiempo a contarlo todo (en las escasas dos horas al día que podemos estar los tres juntos), y después viene el «pues eso no me lo habías contado…»
Y las tareas de la casa pues… yo he aprendido que, al menos mientras no haya visita, no pasa nada por pasar la escoba para recoger pelos y pelusas en plan rápido para quitar «lo mayor», sin sacar la aspiradora, o limpiar el polvo mientras intentas oír algo de la tv cuando el enano ya se ha dormido, o planchar un domingo a las diez con el peque ya dormidito… Que los niños crecen y enseguida ellos también nos ayudarán algo, y pronto, antes de lo que pensemos, nos dejarán hacer de todo sin reclamarnos tanto. Un beso!
Unos amigos nos regalaron Las mujeres son de Venus y los hombres de Marte… Creo que deberías echarle un vistazo, ya que habla de cuando los hombres necesitan recluirse en su cueva 😉
A nosotros nos va súper bien estar unos días separados, por viajes y visitas familiares, porque nos permite echarnos de menos. ¿Que te amenaza con irse a la casa de fin de semana? ¡Ya está tardando! Y ya verá cómo te echa de menos 😉
Pero lo que hemos descubierto recientemente de otra pareja es que nos funciona muy bien mandarnos un email a diario desde el trabajo para solventar los asuntos domésticos, así a la noche cuando mos vemos ya está todo solucionado.
Nuestro próximo objetivo? Disfrutar de esos momentos que dices… Algún día!
Besazos!
Ay, Gessamí, pero qué temazo planteas y con qué naturalidad. Me encanta. Tengo un caso cercano y es como tú dices, tremendamente doloroso, pero hay que hacerlo y seguir con tu vida.
Yo sé muy bien que le puede pasar a cualquiera, aquí no se libra nadie. La verdad es que tenéis muchos obstáculos en la relación, pero mira, seguís adelante cinco años después, que no es poco.
Nosotros no estamos casados, pero como si lo estuviéramos. Suelo amenazar con el divorcio de vez en cuando, medio broma medio en serio, pero porque tenemos que cambiar cosas en nuestra vida para que todo funcione bien. A ver cómo lo hacemos.
La vida en pareja es algo terriblemente complicado, tienes que reinventarte cada día y es duro. Además, todos tenemos baches que pueden dar al traste con todo. Espero no volver a tener ninguno, pero como tú dices, si pasa, pasa. Y punto. Y mejor jóvenes y guapos (como vosotros 😉
Un beso enorme y is deseo toda la fuerza del mundo para que seáis felices. Por cierto, que nosotros hemos planteado también el tema de una ayuda en la casa porque así vamos a acabar mal…
¡Besos!
¡Jiji! Es que la vida parejil sin amenazas de divorcio sería tan sosa!
Es muy complicada y tienes que reinventarte cada día, completamente de acuerdo. ¿Deberíamos hacer algo, no? ¿Algún post colaborativo sobre trucos que nos han funcionado o algo así? Le podríamos decir a la psicomami, que estas cosas las borda…
WOW!!! Tema muuuuy interesante y cierto! QUE BIEN ESCRIBES Y EXPRESAS TUS SENSACIONES!
No todas las parejas son perfectas… y no todas las parejas que duran para siempre y que son envidiadas han sido siempre felices! El divorcio o separación, seguramente nos ha pasado a todos por la cabeza en algún momento (sea corto o más prolongado)! Y es que para mi no es esencial no divorciarse, sino el amor! Si aun hay amor y ganas, siempre se puede encontrar motivación para arreglar las cosas y trabajar en esos puntos débiles de cada pareja. Obviamente cuando el amor se apaga la pareja se deteriora día a día sin ver ni siquiera la luz al final del túnel… con lo que yo diria que no se debe ver como algo negativo, sino como una nueva y freca salida de algo oscuro! Así que si realmente es necesario… porque no divorciarse? Al fin y al cabo los hijos son más felices con padres divorciados y felices, que con padres que están juntos y son infelices! Yo lo he vivido en mis carnes… y es así!
Completamente de acuerdo! En todo!
Buenísima reflexión y planteamiento. Por supuesto que hay naturalizarlo, porque es que PASA, y si pasa, lo mejor es afrontarlo así.
Una de las cosas que comento siempre en la primera sesión en pareja es que, independientemente del objetivo inicial de ambos miembros, puede darse el caso de que a lo largo de la terapia nos demos cuenta de que lo mejor es separarse/divorciarse (evidentemente no me vale que lo planteen a la tercera sesión, porque si tardaron X en estropear la relación, yo necesito un poco de tiempo para que se arregle, jejeje). Y digo «nos demos cuenta» porque cuando sucede ellos mismos son conscientes, no soy yo la que se lo dice (porque no tendría sentido, entre otras cosas): no hay avances, la situación sigue siendo insostenible, o por pura reflexión personal. En ese caso siempre les animo a que sigan unas cuantas sesiones más para cerrar la separación de la mejor manera posible, evitando dramas descontrolados, evitando daños colaterales (niños, etc.), y la verdad es que con trabajo, se consigue.
Pero eso es en algunos casos, en otros muchos (la mayoría, te diré) cuando el objetivo de ambos miembros es «hacer un intento, aunque sea el último», al final, con trabajo, eso sí, la relación mejora, y mucho. No hay nada que mole más como profesional que que te llamen unos antiguos pacientes, que estaban a dos días de firmar el divorcio cuando vinieron a verte, y te digan que siguen estupendos, y que están esperando un hijo. Muero de orgullo y satisfacción.
Bueno, que me lío y te escribo la biblia en verso… jejeje. Muy buen post, guapa. 😉
¿Dónde tienes la consulta? ¿Te has planteado hacer terapia online? ¡Creo que te necesitamos!
Y como dice una amiga, todas las parejas deberían ir a terapia cada tanto tiempo para hacer un reset perejil.
Un besazo!
tema complicadete el que expones! la gente como siempre se guarda los trapitos sucios para lavarlos en casa 😛
en mi casa los trapos sucios los lavo yo y a veces me canso. Decidimos tener hijos, decidimos que yo los cuidaría, decidimos tener dos y ahora mismo te digo que estoy pasando una etapa un poco jodida porque DÉUNIDO! aquí no hay canguro ni asistenta porque no me lo puedo permitir, sólo las tres horas de guarde y a veces acabo agotada!
La vida en pareja, casados o no es complicada y cuando hay hijos ya para qué te voy a contar! eso sí, sigo siendo práctica y pienso como tú! si no se puede estar juntos, no se puede aunque siempre hay cosas por mejorar! tampoco entiendo esas parejas que se quieren tanto y de la noche a la mañana todo resulta que es mentira y se separan pero claro ahora al tener dos hijos y ver que a veces no puedes ni hablar con tu pareja… pues lo entiendo! un amigo con 40 se divorcio y lo dijo bien claro: «mi mujer no me hace ni caso, soy como su compañero de piso, sólo existen nuestras hijas (gemelas)». Pensé que nunca caería en eso pero es que a veces no hay tiempo de más!
Pd. Me casé este verano! jajajajaja! ahora a ver quién se divorcia! eso sí, llevo desde el 2002 con mi pareja! toma rollazo!
Sí, xiqueta, Déu ni do!
El romanticismo es la asignatura pendiente cuando te conviertes en familia…
Un besazo!
Ole por Gessami!!! Eres una gran comunicadora!!! Y las que dicen que no se divorciaran nunca…..que no escapan hacia arriba!!!
Pero lo que si entiendo es lo de que ellos salen perdiendo. .. no me imagino al padre de mis hijos viéndolos únicamente fines de semana alternos y en vacaciones. ..os imagináis vosotras asi?? Mi marido se moriría de pena!!
Maridín también lo pasaría mal. Pero hace poco leí el libro «Custodia consensuada, para custodias colores», de Litera Libros, y entendí que somos nosotros los que escribimos nuestro presente y somos nosotros quien también puede escribir nuestro futuro. Es decir, obviar lo de los fines de semana alternos e intentar buscar una solución que sea parecida al día a día del hijo antes de la separación. Las custodias pueden ser como nosotros queramos que sean, y eso está bien.
Un besazo!
Hola Gessamí, te sigo de vez en cuando porque estoy atratapada en la vorágine de la maternidad (cuando nos conocimos estaba embarazada, no sé si te acuerdas :-)solo decirte que me ha venido muy bien este post, me he identificado mucho porque con la llegada de un hijo la gran perdedora es la relación de pareja, al menos así ha sido en nuestro caso. El estrés de la vida cotidiana, las rutinas, la falta de tiempo…al final te olvidas de qué es lo que te gustaba de tu pareja, apenas hay espacio para uno mismo..al igual que tú, considero que las relaciones vienen y van, que no es un drama separarse, pero ahora entiendo también a esas parejas que siguen juntas «por los hijos», aunque a la larga no sea lo mejor, separarse puede ser tan complicado desde el punto de vista práctico ! En fin, no me lío, gracias por el post.
veces es inevitable pensar que todas esas parejas estupendas con niños que venmos
Yo también las entiendo porque separarse implica una logística aún mayor y disponer de más recursos económicos, además de lo que decía de los estigmas y del miedo a la soledad. Si pones todo eso junto, puf… ¡Separarse acojona de verdad! Pero también creo que lo de seguir juntos por los hijos es como un premio de consolación que nos decimos para no reconocer que no tenemos el coraje suficiente para separarnos… Y creo que en esas situaciones es cuando entra en juego el momento infidelidad. Un hombre o una mujer en una pareja rutinaria y con poco amor conoce a otra persona que le hace tilín… ¿Cuánto tardará en autoconvencerse de que una aventura no está tan mal después de todo lo que ha hecho por la pareja y la relación? En el País Vasco tardaríamos un montón, vale, pero en Francia bastante menos ya que uno de cada diez de los segundos hijos en Francia no son biológicamente del padre que los cuida (ese padre del que no se separó la mujer por, imagino, el bien familiar). ¡Uno de cada diez! Con esa estadística empecé a entender el cine francés… 😉
Un besazo!
Hola! Creo que ahora caigo sobre quién eres 😉
Espero que sigas en Bruselas y que tu cita esté pasando una gran jubilación!
Ja,ja,ja. Me ha hecho muchísima gracia lo de plantearse el divorcio cada seis meses.
Madre mía, con lo que habéis pasado, sois la pareja del siglo!
La verdad es que en todos lados cuecen habas y en la mía calderadas. Creo que hay rachas malas, malas, malas. A veces peores de lo que parecen porque el día a día no te deja pensar mucho en ello, en lo importante porque solo tienes tiempo para resolver lo urgente. Pero yo lo que he procurado siempre, en 10 años que llevo con El Santo (casados haremos dos) ha sido tener paciencia y esperar. Las aguas suelen volver a su cauce y, si echas la vista atrás, aunque siempre hay cosas que mejorar o surgen otras nuevas, la relación y la convivencia mejora mucho.
Gran post. Me gusta que se hablen las cosas con honestidad y estoy hasta salva sea la parte de moñerías y happy life.
Leí un día una entrevista a no sé qué actriz que explicaba que una vez le preguntó a sus padres cómo habían conseguido permanecer juntos y que ellos le contestaron: algunas veces papá quiso separarse, otras veces mamá quiso separarse, pero afortunadamente ese deseo de divorciarse no coincidió nunca en el tiempo en los dos a la vez.
Me pareció muy clarificador 🙂
Hola Gessamí,vaya temazo que planteas! Y si, yo me siento identificada con el tema.Con el nacimiento de mi hija los cambios llegaron a mi hogar, algunas cosas las imaginaba pero otras no (la realidad supera lo imaginado) Para empezar tuve
un parto largooo(19 horas que aún recuerdo muy bien)por poco termina en cesarea.No llegaron a usar forceps pero si ventosa. Quedé con el suelo pélvico malo y recién me dí cuenta de esto pasado un anho. Un día decidí salir a correr al parque y … Horror! de repente sentí algo húmeda mi ropa,lo primero que pensé fué que me había bajado la regla, pero cada vez que reanudaba la carrera volvía a sentir algo caliente que bajaba y mojaba mi braga.Después de unos minutos me dí cuenta de lo que pasaba, tenía incontinencia. Tuve visita al ginecológo en Espana, y me confirmó lo que ya sabía, me dió recomendaciones para cuidar la zona, ejercicios para mejorarla y la frase que más me dolió fué : dejar de lado ejercicios y/o deportes que machaquen más el suelo pélvico.
Tener una bebé de alta demanda fué duro para mí, me había mudado a Londres para vivir con mi esposo, y ambos no tenemos ningún familiar para echarnos una mano. Mi familia, que vive a miles de kilómetros no podía ayudarnos a pesar de su gran
deseo (recién conocieron a mi hija cuando ella cumplió 1 anho.)
Recapitulando, bb que no daba tregua durante el día, amamantar a demanda, constantes despertares por la noche, carencia de apoyo familiar,ser madre full time(lo sigo siendo porque no he vuelto a trabajar) nuevo país,mi suegra con una enfermedad degenerativa y mi esposo responsable( de lidiar con las cuidadoras y con mis «queridos cunhados»).Como tú dices, muchas cosas en muy poco tiempo… Yo estaba destrozada fisicamente y con un mal genio terrible!
La crisis de pareja no tardó muchos meses en llegar a nuestro hogar y fuí yo la que planteó que si no había alguna mejora, cada quien marchaba por su lado. Pero no es tan sencillo tomar una decisión así, yo soy consciente de lo que significaría para mi hija y para mi un divorcio; sería irme a vivir al otro lado del mundo y con ello la posibilidad de que mi pareja vea a nuestra hija sería 1 vez al anho.
Con el tiempo algunas cosas han cambiado para bien.Un grannnn cambio se produjo cuando ella cumplió los 3 anhos, se independizó a dormir a su habitación!Empezamos a tener más tiempo para nosotros,hasta que ese día llegó…yo estaba obligada a acostarme en mi cama para que ella duerma en la suya(que seguía en nuestra habitación)y aún así podía tardar hasta hora y media en quedarse dormida!Cuando ella marchó de nuestro lado tener la luz de nuestra habitación, entrar y salir libremente de ahí sin que ella despierte nos vino genial.
El tema divorcio algunas veces surge cuando pasamos por algún bache y ya maridín lo plantea(antes era sólo yo). El también dice-mitad en broma mitad en serio- que soy yo la que ganaría; por ley me corresponde la mitad de todo lo que tenemos y anhade, con eso regresas con tu familia o vuelves a Espana donde tienes buenos amigos.
Un matrimonio con los hijos cambia, y si tienes uno de alta demanda más otros factores desfavorables la relación de pareja sufre.A veces a mí también me pareciera que otras parejas que conozco viven la mar de bien, aunque es maridín quien con mayor frecuencia me pregunta: tú crees que tal amigo está muy bien en su matrimonio? Yo respondo: «no creo que todo el tiempo», porque ya sabemos que la vida en pareja es complicada y tan sólo alguien muyyyy cercano te contará las desavenencias que tienen, y le recuerdo que de nuestros problemas sólo lo sabe mi familia y dos grandes amigas a quienes nunca mencioné la posibilidad de divorcio.
Nosotros tuvimos un 2013 malísimo, con problemas familiares muy serios, que afectaron la paz de mi hogar terriblemente. Hasta temí por un fallo en la salud de mi esposo o en la mía de tanto stress…más que al divorcio.A veces quería coger un
par de maletas e irme con mi familia, hasta maridín me decía que me tome unos meses de vacaciones (al tenerlos tan lejos más vale estar como mínimo un mes)…pero yo quería estar a su lado para darle apoyo emocional y cuidar de él.El 2014
estuvo más ligerito con nosotros y mis cunhados dieron un poco de tregua, por tanto nosotros más tranquilos, tan sólo con nuestros ocasionales problemas maritales 🙂 Mi familia política es de película (género thriller) muchas veces bromeo que
podría escribir un libro o un libreto para telenovela tipo culebrón mexicano o venezolano. Espero no herir sentimientos de nadie 🙂 pero eso de que pierden o roban un hijo (como si fuera tan sencillo)los celos, intriga,lucha por
poder,riqueza,etc…
Bueno, otra historia de la vida real para que leas junto a maridín.Jua jua.
Ya ves, cuando entro a tu blog a dejar un comentario(no sólo cotillear)lo invado impunemente.
Un abrazo!
Mrs. Cuddles
ps. hace un momento vino maridín y preguntó que tánto escribes?Le dije que es para un blog, y el creyó que me estaba creando un blog 🙂 , que no , no, es tan sólo un comentario.Él es reservado y no estaría muy contento que airee nuestros asuntos en la blogosfera.
Mrs. Cuddles,
Yo a veces me pregunto si merece la pena… ¿Tanto esfuerzo emocional vale la pena?
Antes de ser madre, no entendía como había personas que no querían tener hijos. Sin embargo, ahora lo entiendo perfectamente y pienso que es una elección tan acertada como la otra (mira tú si antes era arrogante).
Cuando te rejuntas y sólo sois dos, incluso los asuntos asociados a la familia política son temas menores. Pero en cuanto hay hijos de por medio, todo se desboca. No sé si es la falta de tiempo o la unión del ADN en un descendiente o qué, pero ay!
No sé, es complicado. Como decía alguien por ahí, hay que esforzarse constantemente para trabajar la pareja y el amor y con escasez de tiempo y de esfuerzo todo se complica el triple.
Además, no hay más que mirar las estadísticas: cuánto tiempo empleamos en trabajar (dentro de casa, fuera de casa) y cuánto tiempo de ocio tenemos. Hay tal desnivel entre hombres y mujeres que no me extraña que muchas mujeres no vuelvan a rejuntarse tras un divorcio. Menos trabajo, más felicidad.
No sé si este comentario responde al tuyo, pero bueno, es lo que me ha salido. Un beso!
Qué maravilla que alguien hable de estos temas así!!!! Es de agradecer.
Yo en serio no me lo he planteado pero suelo picar mucho a papáboom cuando nos enfadamos porque él era divorciado, sin hijos, y le fastidia mucho pensar en divorciarse otra vez! jajaja Pero ahora en serio, hay cosas que duran y hay cosas que se terminan y no pasa nada, la vida sigue, siempre, no queda otra y para ser infeliz mejor romper y a otra cosa mariposa.
Entiendo perfectamente lo que dices, nosotros por ejemplo tenemos ayuda en casa precisamente para evitar discusiones, siempre hemos tenido trabajo los dos, y además mi familia nos ayuda, con lo cual, lo hemos tenido «más fácil».
Besotes y a seguir superándolo!!!
Pues entiendo a papaboom porque pienso que si me divorcio no me casaría una segunda vez por temor a divorciarme una segunda vez. Así que no le chinches mucho, que duele! 😉
Un besote!!!
De momento el Sr. Torres y yo estamos bien y vamos capeando los temporales ocasionales, pero le molesta que yo hable como si el divorcio fuera un escenario posible, próximo y real, pero es que PASA!!! Mis padres, mis tías y mis hermanas se han divorciado… por qué no nos habría de tocar? si cambiamos como personas y cambian también nuestras circunstancias!
Creo que tenerlo en mente no quiere decir que lo vayamos a hacer, sino que sabiendo lo que hay estamos dispuestos a apostar porque funcione ^^
Opino como usted, Remorada, tenerlo en mente no quiere decir que lo vayamos a hacer, sino que estemos dispuestos a costar porque funcione.
¡Sabias palabras!
Desde luego que sois unos supervivientes, y eso, sin duda, es por algo.
Es una gran reflexión esta que has hecho y que todos deberíamos hacer de vez en cuando por que poner las cosas encima de la mesa, tanto en pareja como en solitario te hace verlas desde otro ángulo.
Y ni decir tiene, que si habéis llegado hasta aquí, no cabe duda de que os queda un largo camino juntos!
Un beso!
No sé si nos queda un largo camino juntos, pero sí creo que somos unos supervivientes XD
Besazo!
Uf! cómo me gustaría tomarme mi divorcio con esa ligereza.
Todo depende del motivo del divorcio, pienso yo. Cuando te traicionan nunca puede ser todo armonía y consenso. Nunca se lleva igual de bien por las dos partes. Yo, lo que peor llevo, es la soledad. Me siento muy sola cuando mi hija se va con su padre. Todos mis amigos tienen sus parejas, sus vidas.. y la ausencia de planes los fines de semana, te aseguro, es deprimente.
Y lo de ser medio joven y medio guapo… bueno! pregúntale a todas las chicas solteras de nuestra edad a ver qué te dicen! Hombres hay muchos, pero que valgan de verdad la pena, no tantos.
Supongo que llegará un día en que lo vea todo en positivo, pero desde luego, en este momento, me resulta imposible
Se muy feliz y continúa con el blog, que me encanta!
La traición es muy difícil de sobrellevar. Y la puñeta de la traición en una pareja con hijos es que hay que sobrellevarla sí o sí. Y claro, ¿a quién le gusta hacer algo por narices? A nadie, me atrevería a decir.
Espero que consigas sobrellevarla en cuanto puedas porque estoy segura de que cuando lo consigas podrás ver el futuro (y el presente) desde otra óptica: ¡el futuro es tuyo! ¡el presente también! ¿Ausencia de planes para el finde? En este momento no se me ocurre nada mejor para mí misma como tener un fin de semana para mí: me pondría una mascarilla en la cara y en el pelo, me cortaría las uñas, me las pintaría, incluso me depilaría (por el mero placer de verme guapa), me pondría crema en todo el cuerpo y me secaría el pelo con amor. Hasta aquí, lo de mi cuerpo, ese gran olvidado desde que te conviertes en madre. Cosas básicas de la época pre Emma.
Y luego seguiría con todos mis placeres: comprarme dos o tres revistas femeninas y leerlas durante horas en el sofá, alternando con la novela de turno. Comer helado en el sofá y ver una (o dos películas). Tomarme una copa de vino tinto por la noche.
¿Y si mis amigas tienen planes? ¡Apuntarme! No sé tú, pero yo tengo muchas amigas solteras y muchas amigas sin hijos, así que… Y de todos modos, seguiría haciendo vida social con mis parejas de amigos con niños. Ahí entra el tema del estigma que comentaba… Yo tendría que superarlo y ellos también, pero creo que se supera y en unos meses ya verían normal que no tuviera pareja y que hiciera planes con ellos sin la fiera (de hecho, una vez que Emma cogió la escarlatina y su padre estaba también enfermo les dejé tirados en el sofá, con el termómetro y paracetamol al lado, y me fui a comer con los amigos y sus hijos y ¡qué bien me sentó desconectar de mi maternidad, de la fiebre y de los cuidados intensivos que necesita Emma cuando está pocha!).
Estoy segura de que algún día lo verás más positivo. Tiempo al tiempo dicen…
Un besazo muy grande
Nadie está libre de un divorcio, y quien así lo crea se equivoca. Torres muy altas han caído! Y con un hijo de por medio, rutinas, quehaceres de la casa, etc la cosa se pone muy complicada. Nosotros hemos tenido muchos baches, aunque nunca para planteárnoslo del todo en serio. No creo que sea tan sencillo como «no nos entendemos, nos separamos». Hay muchos vínculos además del hijo en común: amistades, familias, entorno, un pasado… En fin, nadie dijo que el camino fuera a ser fácil. Cuando se hace impracticable entonces hay que tomar medidas, pero mientras se pueda, hay que lucharlo.
Quizás suena un poco absurdo, pero te juro que a nosotros nos ayudó muchísimo, pero MUCHÍSIMO, tener a alguien que nos viniera a ayudar con la casa. Recuerdo que tras una pelea de traca, al día siguiente entré sin hablarle haciéndome la indignada y de repente picaron al interfono y era una señora que había llamado él para empezar a trabajar . Por poco me lo como a besos.
No suena absurdo, sino muy, muy realista.
Hay que quitarse peso de en medio para estar alegre y despreocupado y las tareas del hogar… puf… no les encuentro satisfacción por ningún lado.
Espero que te comieras a besos a tu señor marido 😉
Muás!
Varias cosas que comentar. Y es que es una entrada con mucho contenido.
1- Ayuda en casa: si se puede pagar es una prioridad. Por delante de gastar en ropa, vacaciones…
2- Vivir en un sitio aislado: a mi me mata. Viví 5 años en un barrio dormitorio en Zaragoza y me volvía loca. No estoy acstumbrada a ese tipo de vida. Iba a todas partes en coche, engordé, mi hijo, que nació alli, no tenía trato con niños…Cuando llegó a Bilbao era como un extraterreste. Y yo me deprimía. Fui allí por amor, pero me alegro infinito que nos fuésemos.
3- Tema Trabajo: Uffff!!! Te puede afectar muchísimo! Yo me quedé en paro y estaba como bloqueada, en una nube.
4- Diferencias culturales: el paro hizo que nos fuésemos de Zaragoza a Francia. No aguanté! Hablo bien francés, estudié en esa lengua. Pues mi marido se adaptó mejor que yo. Yo lloraba día y noche. No estuve ni 15 días y eso que el sueldo era enorme.
5- Convivencia: es una prueba durísima. Yo estoy divorciada de mi primer marido y la única conclusión que saqué es: » La próxima vez o estoy absolutamente enamorada o no me pillan». Porque es muy difícil aguantar a alguien que te gusta mucho, pero si no te gusta es una tortura. Y eso me pasó a mi. A mi marido actual, a veces no le soporto pero me gusta a morir después de 8 años que llevamos juntos.
6- Pensar en Divorcio: Pues hombre! Claro que he tenido crisis pero las he superado. Pero en ninguna de las crisis me ha dejado de gustar, ni me ha apetecido estar con otro. Por lo menos estoy con el que me gusta de verdad, aunque pueda llegar a ser insoportable!
7- Un niño de alta demanda te deja molido y genera unas tensiones terribles en la pareja. Mi hijo mayor lo es y ha sido terrible. Ya cada vez menos con 4 años. Acaba de nacer su hermano que ahora hace casi un mes. Y he comprobado que existen niños que no son de alta demanda. Aún pensaba que era por algo que yo hacía mal… pero este pequeño se conforma con todo. Es una lotería, te toca de alta de manda y vas dada. Además todos te sacan defectos y lo achacan a tu manera de actuar como madre.
Conclusión: para mi ya es bastante poder abrir el ojo y ver a mi lado al hombre que me gusta, no estar pensando en otro, ni con ganas de salir de casa para no verle la cara. Y creéme, eso lo he vivido y es una amargura y una agonía.
Que si me puede pasar? Claro! Y lo que más miedo me daba era que me dejase de gustar. Nos puede pasar a todas y por las causas más diversas.
Gracias por la entrada
Gracias a ti por el comentario. No podría decirte que es lo que más me ha gustado porque me ha gustado ¡todo! Lo que dices y cómo lo dices 😉 Un besazo enorme!!!
.
Lo reconozco, soy una #malamadre de verdad | Piezecitos
[…] tiempo leyendo el post sobre el divorcio de Madre Primeriza me dio que pensar… y es que al leer nuestros blogs desde fuera, parece que la vida de todas […]
Descasarse – Madre Primeriza
[…] A principios de verano ex maridín y yo decidimos separarnos. Llevábamos años en la cuerda floja, alguna vez ya lo había comentado. […]