El sueño del bebé
No hay nada como ir a la clase de mamás del ambulatorio o leer los comentarios que dejáis para darse cuenta de lo diferentes que son los bebés. Tan pequeños y con tanta personalidad propia. Siempre pregunto a los padres por sus hijos porque me gusta escuchar los casos personales, como me ha encantado leer vuestras experiencias en los comentarios. Alba, jeje, ¡qué bien que te hayas descubierto a ti misma y hayas añadido más detalles! Así que ahora os cuento el caso de Emma. Antes de que naciera, leí el libro «Duérmete niño». Me salté el capítulo de dejar llorar a los bebés y presté mucha atención para no tener que llegar a ese extremo, enseñándole desde su nacimiento pautas sanas que le permitieran aprender a dormirse sola y contenta. Tal y como intuía cuando Emma estaba en la barriga, ella es muy activa. Muuuy activa. En la panza no paraba quieta aun estando encajada desde la semana 31. Movía las piernas constantemente, y también los brazos. Incluso pronto aprendió a dar giros sobre su cabeza estando boca abajo. Una artista de la pista. Cuando salió, el primer mes lo pasó mamando y durmiendo bastante a menudo, pero ya en el día 23 de vida aprendió a sonreír como manera de socializarse. Sus piernas seguían moviéndose, cogiendo fuerza. Sobre todo, durante el segundo mes, cada vez que la ponía en la hamaca. A los dos meses y medio se dio la vuelta. Sólo de perfil, y aunque apenas lo ha repetido, ahí está la hazaña. Además de ser muy activa, pasa del chupete y de cualquier muñeco que no tenga una cara sonriente. También considera que el día es muy corto y mejor estar despierta que durmiendo. Como conclusión, tengo una niña muy espabiladad y curiosa, pero que las pasa canutas a la hora de dormirse. ¿Hacerlo sola y contenta? ¡Ni hablar! De día, en el pecho, en la mochila y, como excepción, en el carro. De noche, irremediablemente, al pecho. Dos noches he intentado poner en práctica el método Estivill, pero se me parte el alma y a los diez minutos la cojo y le doy de mamar. Si por ella fuera, se iría a dormir a las once de la noche y se despertaría a las siete, siete y media. Al menos, con esos dos días de llanto, hemos conseguido adelantar la hora de acostarse y alargar las siestas diurnas, que no es poco. Pero creo que ahora me quiere menos. Racionalmente, pienso que es conveniente poner en práctica el método Estivill para que ella esté más descansada y, por tanto, más feliz. Pero es muy duro y no sé si lo conseguiré. ¡Ah! Qué decir que intento dejarla en la cuna antes de que se duerma, y no hay manera. Incluso cuando parece dormida… pero o es una gran actriz o esa cuna tiene clavos y yo no los veo.
Para conciliar felices sueños, os dejos estas fotos de habitaciones infantiles recogidas en el blog de una mamá canadiense.

Bueno, si que es verdad que cada niño es diferente. Ian se duerme solo, por las noches. Por el dia hay que ayudarle. Pero se despierta a las 5 de la mañana. Por lo menos Emma aguanta hasta las 7.
Tambien es verdad que aquí, en USA, el horarios es un poco diferente, la gente se acuesta antes y se levantan antes, tambien. Ian se est’a acostando aquí sobre las 8.
Hola!!Antes de nada , decirte que tienes una niña preciosa que es, además por lo que cuentas una auténtica aventurera que no quiere perderse nada de lo que ocurre a su alrededor. Eso es estupendo. Me recuerda mucho a mi enano porque él tampoco paraba de moverse cuando estaba en mi barriga, y así sigue ahora, súper despierto y con una fuerza (sobre todo en sus piernecitas) que no veas. Pero qué gran verdad es esa de que cada niño es un mundo! y que lo que sirve a una mamá a veces no sirve para otra. Yo he visto un montón de casos que demuestran que eso es así. Volviendo controvertido “duérmete niño” no creo que sea la panacea, aunque entiendo que en casos “desesperados” necesitamos intentar “lo que sea” para dormir al pequeñin. En el caso de Emma, y si me permites un consejo, yo creo que sin llegar al extremo del método Estivill a lo mejor puedes ir dando pequeños pasitos para que Emma aprenda a dormirse sola. Por que no esperar a que tome el epcho y cuando esté saciada y trankilita dejar que se duerma en tus brazos (o en los de su aita)? Quiero decir, que no asocie el sueño al pecho, primero como y luego, me duermo, aunque sea en brazos. No se, es un primer pasito, poco a poco ir enseñándole a la pequeña que se puede dormir de otra manera. No se, es un consejo, ya nos irás contando. Aaah! y no creo que Emma te quiera menos, mujer!!!!! Para ella eres la mejor, SEGURO.
+1
Hola!!
Antes de nada , decirte que tienes una niña preciosa que es, además por lo que cuentas una auténtica aventurera que no quiere perderse nada de lo que ocurre a su alrededor. Eso es estupendo. Me recuerda mucho a mi enano porque él tampoco paraba de moverse cuando estaba en mi barriga, y así sigue ahora, súper despierto y con una fuerza (sobre todo en sus piernecitas) que no veas. Pero qué gran verdad es esa de que cada niño es un mundo! y que lo que sirve a una mamá a veces no sirve para otra. Yo he visto un montón de casos que demuestran que eso es así. Volviendo controvertido «duérmete niño» no creo que sea la panacea, aunque entiendo que en casos «desesperados» necesitamos intentar «lo que sea» para dormir al pequeñin. En el caso de Emma, y si me permites un consejo, yo creo que sin llegar al extremo del método Estivill a lo mejor puedes ir dando pequeños pasitos para que Emma aprenda a dormirse sola. Por que no esperar a que tome el epcho y cuando esté saciada y trankilita dejar que se duerma en tus brazos (o en los de su aita)? Quiero decir, que no asocie el sueño al pecho, primero como y luego, me duermo, aunque sea en brazos. No se, es un primer pasito, poco a poco ir enseñándole a la pequeña que se puede dormir de otra manera. No se, es un consejo, ya nos irás contando. Aaah! y no creo que Emma te quiera menos, mujer!!!!! Para ella eres la mejor, SEGURO.
No sé si nosotros aplicaremos el método algún día. Erik acaba de cumplir los dos meses y todavía veo muy lejos esta opción porque aunque parece que a mucha gente le ha funcionado -si no no se explicaría la fama de este doctor- a mí hay muchas cosas que no terminan de convencerme.
Como bien decís, cada niño es un mundo, y Estivill «pretende» que todos los niños vayan a dormir tranquilos y solitoss con el mismo método. Permitidme que sea un poco escéptica.
Por otro lado, los hábitos que propone que inculquemos a nuestros bebés me resultan demasiado estrictos:
1. Nada de colecho. Ni un solo día porque la estarás fastidiando. ¿Y qué hay de la necesidad básica de cariño, calor y seguridad con la que vienen al mundo los recién nacidos?
2. Nada de alargar las siestas más de lo debido. ¿Y cuánto es lo debido? ¿Una hora, dos? Y si un día duerme dos horas ¿lo despierto? Ni hablar. Mi sobrino cumple dos años este mes, y desde que nació le he escuchado decir a mi hermana que cuanto más dormía Markel de día mejor lo hacía de noche. ¿Raro? pues igual, pero mi sobrino era un bebé y a él le ocurría esto.
3. Cuando llora, lo último es ofrecerle el pecho. Primero se ha de comprobar que no tenga sueño, frío, calor, fiebre…
Con esta premisa sí que me he quedado «ojipática». ¿Cuántas de vosotras dejáis la teta para el final? No sé, se me hace raro… Erik, cuando no quiere comer no abre la boca y punto. Si alguna vez he insistido un poco, le han dado hasta arcadas, igual que cuando insisto con el chupete.
Y algunas más…
Pero vamos, que yo tampoco digo «de este agua no beberé». Cuando Erik sea un poco «mayor» y me vea desesperada quizás lo intente, adaptando un poco el método a mis necesidades… Ay, que tampoco se puede hacer eso 😀
La crianza con apego
[…] comer y sobre cuándo y dónde quieren dormir. Las personas que han puesto en práctica el método Estivill o el llanto controlado (yo misma) lo hemos hecho desesperadas y no por pura maldad. Y todos los que […]