Los primeros miedos de los niños
«Emma será grande. Emma crece un montón», repite Emma a menudo. «Como los gatitos», respondo yo. Al principio pensaba que Emma estaba a vueltas con su edad porque este curso ha empezado en la escuela de mayores. Pero creo que no es eso, ya que otros niños que siguen en guarderías tienen el mismo sentimiento: se dan cuenta de que se hacen mayores y no quieren crecer. Nuestros pequeños ya no son bebés, ya empiezan a ser conscientes de que no son parte de la madre, sino seres individuales que deben protegerse y cuidarse de si mismos, y me imagino que ese proceso resulta doloroso. La fiera lleva las últimas semanas a vueltas con ese sentimiento y fue ayer cuando se me dispararon todas las alertas:
– «A guardar, a guardar, que viene el zorro y se comerá los juguetes«, me dijo en la tarde de ayer cuando ya anochecía mientras estábamos en su habitación jugando con el Lego.
– «Emma, el zorro no entrará aquí. Vive en el bosque y a veces viene al jardín a visitarnos. Pero no entra en casa. No pasa nada. Las puertas están cerradas», le razoné. Y ella se levantó como un rayo y cerró de un portazo la puerta de su habitación, por si acaso.
Para contextualizar esta conversación, es necesario saber que en septiembre nos rondaba un zorro muy guapo que pinchó la piscina de Emma a mordiscos y destrozó varias chancletas. Además, tenemos un juego en el que el zorro es el protagonista y los gansos se tienen que proteger de él con unos divertidos bailes. Pero otros amigos de Emma no tienen cerca a un zorro y también sienten ese mismo miedo paralizador que les rompe el llanto, por ejemplo, hacia lobos que jamás han visto.
En esta historia de hoy, no hay moraleja. Sólo un sabor de boca agridulce porque los niños crecen y en ese proceso afloran los primeros miedos. Aunque creo que con amor, paciencia y palabras que sean ciertas amainarán los miedos y el crecimiento de la fiera seguirá siendo tan sano como ahora. Bye, bye!
En la imagen, un potro mamando. Los caballos son del vecino y la foto fue tomada justo antes de que se llevaran la semana pasada los potros a otros montes para destetarlos, ya que las yeguas están preñadas y si siguen amamantando podrían abortar (según me explicó el vecino, que yo de todo esto no tengo ni idea).

Álvaro aún no ha desarrollado el miedo, pero sí la pena. Hay una canción de pocoyo, una en la que van a dormir, que cuando la ponemos él empieza a poner pucheros y rompe a llorar. No nos sabe explicar muy bien qué es lo que siente, pero yo creo que es pena….
También le pasó viendo unos dibujos que veía yo de pequeña (Nils Holgersson). En estos dibujos había una escena en la que un zorro cazaba a un ganso salvaje. De repente, otro ganso iba a salvar a su amigo y picaba y atacaba al zorro…Pues eso le daba también muchísima pena!!! Se pone a llorar desconsoladamente y no entiende porqué atacan al zorro!
En fin, es complicado de explicar, pero a mi me parece tierno que vayan encontrando sentimientos..
Por cierto, esos dibujos son alemanes! A lo mejor a Emma le gustan (habla algo de alemán?? cómo va su plurilingüismo??)
No conocía esos dibujos. Gracias!!!!
Sobre el plurilingüismo… Buf…. Eso da para varios posts (y una memoria de máster). Ya veremos más adelante… EN unos meses escribiré sobre ello.
Un besazo!!!
Mario comenzó con el miedo a la oscuridad hace unos meses, y a veces, según por donde paseemos, es él el que viene a agarrarse de nuestras manos. Pero lo que más le noto desde que empezó la rutina en Septiembre, es justo lo que tú dices: se hace mayor, se da cuenta y le da pena. ¿En qué lo noto? En que a veces me doy cuenta de que se hace el pequeño y me dice que no puede hacer algo que sí puede (a veces me está pidiendo que le dé la comida, con lo que es Mario!!), o se acurruca como de bebé, o pide que hagamos cosas que hace tiempo que no hacemos «porque ya es mayor». Me parece muy curioso, es como si se hiciera consciente de pronto de que las cosas cambian…. De hecho me has leído el pensamiento porque quería escribir una entrada sobre esto pronto. Como siempre, Emma y él van en paralelo.
Y yo lo leeré encantada! Espero que lo escribas!!!!
Un besazo!!!