Desarrollo emocional del bebé
Emma nunca ha sido afectuosa. Tenía más de un mes cuando aceptó su primer beso. Desde que nació, automáticamente giraba la cara cada vez que me aproximaba para darle un besito en la mejilla. Algo más le costó recibir los de su padre y del resto de familiares. Por tanto, no os podéis ni imaginar lo contentos que estamos ahora cuando se deja besar mejillas y cuello. El milagro ocurrió en diciembre y llegó de la mano de los celos. Desde que le gustan los besos y los mimos, los quiere todos para ella. Cuando nos ve a mi chico y a mi dándonos besos o abrazándonos, deja cualquier cosa que esté haciendo para gatear a toda prisa, cogernos de las piernas y plantarse bien agarradita a mi. No queda otra que auparla. Y entonces la besuqueamos a dos bandas. Y ella encantada. Increíble y agradablemente cierto. Por cierto, pensaba que a todos los bebés les gustaban los besos nada más nacer. ¡Otro error de primeriza!
En la imagen, el padre de la criatura y yo cruelmente besando a Emma cuando tenía seis meses y todavía no le gustaban nuestras muestras de cariño.

A Erik le encanta que le demos -sobre todo, yo- besos es en moflete. Pero además, le apasionan esos de achuchar a tope. Está graciosísimo con esa cara de gustito que pone cuando me lío a besarle y ha hacerle pedorretas.Vamos, que soy muy consciente de que soy toda una privilegiada y de que esto no puede durar eternamente, así es que me aprovecho a tope mientras dure 🙂
Lo que no ha soportado nunca es que le cojas las manitas. Lávarselas es toda una odisea y si le intento dar besitos en ellas me da cada manotazo, jeje.
«A hacerle» pedorretas, he querido decir. 🙂
En nuestro caso, también podemos acariciarle las manos desde diciembre. Pero lavárselas es otro cantar…
Martina se deja dar besos y hasta pega la cara….. si le soplas en el cuello, se te pega también… le gusta el contacto, es genial…
En nuestro caso la odisea es vestirla o desvestirla, cada día más…como que ve que nos dirigimos al cambiador y se echa a llorar… así que últimamente la cambio en nuestra cama, le doy la funda de mis gafas, etc……
Hola Gessami,
te encontré hace meses por casualidad buscando opiniones de la quinny zapp (silla de paseo que me compré finalmente) y desde entonces estoy enganchada a tus historias y me encantan.
Yo soy una mamá reciente (Rubén nació en agosto) y primeriza de Sevilla, y te doy las gracias por sacar tiempo para compartir todos esos momentos con los que me siento muy identificada, además de entretenerme leyéndote me ayudan mucho.
Aprovecho para saludar a todas las mamás seguidoras de tu blog que también me han dado alguna que otra idea leyendo sus comentarios, y qué pena vivir tan lejos porque iría a vuestros encuentros encantada…
Por cierto, a Rubén le encantan los besos y achuchones, ya te mandaré alguna foto por mail.
Gracias y besos desde Sevilla
¡Gracias a ti por tu comentario y por encontrar un ratito para leernos! Y, sobre todo, ¡enhorabuena por tu maternidad! Ahora bien, no sé qué pasa en este blog que la mayoría de lectoras tenéis niños. Yo encantada, ¿eh? Más pretendientes para Emma. Así que… ¡¡¡espero con ansia tu foto!!! Un besazo y a cuidarse (sí, sí, tu también, no sólo a Rubén, ¡jeje!). ¡¡¡Mua!!!
A Ian tampoco le gusta que le vistan, se mueve muchísimo, protesta… Pero los besos le encantan, hasta ‘el mismo se da besos en el espejo… Y para lavarle las manos no hay problema, le encanta el agua.
¡Un beso a todas!