Menos mal que la convocatoria tuvo un éxito relativo, porque con sólo tres niños pusimos la sala de actividades de Muxuz Muxu ¡patas arriba! Erik y Emma quizá todavía son un poco pequeños para jugar con plastilina: «¡Puaj, qué asco!», parecía expresar Emma cuando empastraba en el espejo de la sala la plastilina que tenía pegada en las manos. Pero lo pasamos bien. Y no estuvo nada mal para tratarse del primer contacto con esta manualidad. Breixo, que ya tiene dos años, supo disfrutar mucho más de la plastilina casera. Además, su mamá Isabel trajo un quit de Imaginarium súper profesional: utensilios para cortar, dar forma y moldes. ¿No la conocéis? Es una mamá muy simpática natural de Galicia y asentada en Bilbao con la que ya he compartido una tarde de piscina y otra de parque infantil. ¡Y las que vendrán! Finalmente, la receta que utilicé para preparar la plastilina lleva los siguientes ingredientes:
- dos tazas de harina
- dos tazas de agua
- una taza de sal
- dos cucharadas de aceite
- colorante alimentario
Preparación: Poner en un cazo la harina, el agua, la sal y el aceite. Calentar a fuego suave e ir removiendo. Subir el fuego para que coja más calor sin dejar de remover (sí, ¡tendrá muchos grumos!) y esperar hasta que la masa se solidifique. Bajar a fuego suave unos segundos para que toda la masa se solidifique y apagar el fuego. Luego amasar con las manos y añadir el colorante.
En las imágenes, Erik, Breixo, Emma, Mónica, Isabel y yo en la sala de actividades de Muxuz Muxu. No os dejéis engañar por las fotos, fue el único momento en que Erik y Emma estuvieron concentrados en la mesa con la plastilina (y para la segunda foto Erik ya se escapó, «¿plastilina a mi? ¡Me voy por ahí!»).

Buenos días Gessamí!
Oh, siento que la iniciativa no resultara como esperado! Espero que fuera agradable para los peques el juntaros en cualquier caso.
Y te escribo para decirte también que tienes que leer el post de hoy de mi blog, porque hay un recadito para ti 🙂 ¡Espero que lo disfrutes!
Y que disfrutéis de un estupendo domingo también. Un beso,
Jaio
¡¡¡Muchas gracias por el premio!!! Así da gusto despertarse 😉
Sobre la plastilina, ¡salió fenomenal! El problemilla fue que en la guardería Emma está acostumbrada a pintar con las manos sobre un papel-mural que cuelgan en la pared a la altura de los niños (se lo pasann pipa, ¡son unos artistas!). Ella relacionó la plastilina con el mural y, claro, quería lucirse… La próxima vez haremos la plastilina en casa y le enseñaré mejor de qué va este (nuevo) asunto. ¡Je, je!
Muas!!!
¡Zorionak por tu premio Gessamí!
En cuanto a la quedada, yo veo más concentrada a alguna amatxu que a su niño…¿eh, Mónica? Jeje que gracia, Erik por ahí y tú toda afanosa con la plastilina de colores, seguro que te lo pasaste pipa modela que te modela (a mí me hubiera pasado, que me gustaba muchísimo jugar con plastilina) por eso propongo que la próxima vez quedemos sin bebés para ‘jugar’ sin distracciones, jejeje
¡¡Besotes!!
Mhhh… Interesante idea…
Muas!!!
Lo pasamos muy bien, aunque con la plastilina se lo pasó mucho mejor Breixo que los otros dos enanos. Tiempo al tiempo, todo llegará, jeje
Eva, tienes razón, la plastilina por ahora es más diver para las amatxus, ¿para cuándo esa quedada?jeje
Muaaaaa!
Qué peligro tienen esos puntos suspensivos Gessamí!! Qué estarás tramando….
Enhorabuena por el premio y por la quedada, seguro que estuvo muy bien. Al final Martí ni varicela ni ná, simplemente un mosquito que se puso las botas y un médico a domicilio que por no quedarse corto se pasó tres pueblos. Una pena por que teníamos muchas ganas de venir. La próxima! Un beso
Acabo de leer un artículo que habla de la importancia de los juegos padres e hijos para el desarrollo de sus habilidades sociales. Me parecía un tema muy acorde con el post que publicaste. Aquí o paso el enlace por si os resulta de interés. http://babyradio.es/blog-entrada/104/2013-01-31/sabemos-jugar-con-nuestros-hijos