Autora invitada: Begobolas
“¡Hola! Me llamo Bego y estoy aquí porque, como Gessamí, vivo con un niño de alta demanda.
Uno sólo sabe lo que es un bebé de alta demanda cuando le toca uno. Hay que vivirlo. Cuando hablas con otros padres y dices que tu hijo apenas duerme la siesta, que es agotador, que tiene un carácter fortísimo para ser tan pequeño, ellos suelen contestar que claro, claro, que sus hijos también, que son fases y bla, bla, bla, y te dejan con sensación de haberte quejado de gratis y de ser una floja. Pero no es así, no todos los niños son así. Es más, la mayoría de los niños no son así.
Víctor duerme desde siempre por lo general 20-30 minutos de siesta máximo y se levanta (léase “nos levantamos”) con las gallinas. No sabe dormirse solo, no es un niño de muñecos, sino de personas. Para dormirse y tranquilizarse necesita que su padre o yo (principalmente yo) estemos con él. Es un niño de brazos, de siempre, y de teta, ha lactado hasta pasados los dos años y no me imagino qué hubiéramos hecho sin la teta. También colechamos hasta pasados los dos años, y ahora que ya duerme en su cama de mayor, aún me tengo que ir muchas noches a dormir con él. Y es agotador, no para nunca. Ya de bebé, antes de saber sentarse, no paraba de moverse en la cuna y de dar patadas, como si se preparara para todo lo que iba a correr ahora. A día de hoy, con dos años y medio, nos da unas palizas de paseos a su padre y a mí increíbles y eso que sus piernas miden menos de 50 cm. Su padre suele terminar los días pidiendo que venga “el padre de repuesto” porque él no puede más. Es intenso desde siempre en cómo es y en la forma de expresarse. La pediatra me dijo un día que mi hijo no lloraba, sino que gritaba, y es verdad, te perfora el tímpano. Es absorbente, acaba con nuestra energía y requiere y reclama atención continua. Tiene rabietas desde que tenía un año (no los famosos dos) y cada una es un desgaste mental grande para nosotros. Se altera fácilmente con todos los ruidos, poner la aspiradora, la picadora, la batidora o cualquier aparato que haga ruido es un drama en nuestra casa y desde que nació los usamos sólo cuando él no está.
Recuerdo los primeros meses como una mezcla entre la felicidad y el infierno porque yo intentaba guiarme por las pautas y los consejos que se suelen dar para la crianza y aquello no funcionaba. Entonces, sin conocer el concepto de crianza con apego ni nada, un día decidí que estaba harta de escuchar a los demás y empecé a escuchar a mi instinto y a Víctor. Me acordé de lo que me había dicho hacía tiempo una amiga pediatra: somos mamíferos, haz como ellos. Dejé de mirar el reloj y me colgué a mi hijo de la teta el tiempo que quisiera (nadie me había hablado de la lactancia a demanda), me compré un fular para dar descanso a mis brazos ya por entonces hechos polvo y todo empezó a ir bien.
Mi consejo para tratar con niños de alta demanda es precisamente ése, aceptarlos como son y dejarse guiar por la naturaleza sin escuchar las ideas preconcebidas ni los “buenos consejos” de la abuela/madre/vecina de turno. Ahora estoy convencida de que tenemos suerte con ellos, son niños que tienen todo lo necesario para ser felices en la vida: son sensibles, cariñosos a rabiar, exploradores, tenaces, decididos y que tienen claro lo que quieren y les gusta y lo que no. No se me ocurre mejor combinación para la vida adulta, aunque ahora nos las hagan pasar canutas.
En las imágenes, una ilustración de Begobolas que resume lo que muchas madres y padres de bebés de alta demanda pensamos cuando nos preguntan sobre la posibilidad de tener un segundo hijo y, abajo, una tierna foto de su hijo, Víctor, aúpas de Bego a los pocos días de nacer. Me hace mucho ilusión que Bego haya escrito este post para Madre primeriza porque a pesar de que he hablado de la alta demanda varias veces, cuando lo hago me queda la sensación amarga que ella describe: ¿me estaré quejando gratuitamente? Pero sé que no es así. Lo sé cuando veo a los bebés normales y cuando hablo con otras madres con bebés de alta demanda. Por cierto, no dejéis de echar un vistazo a la tienda de Etsy de Bego Bolas: Bego Cosas. Por fin le he encargado una preciosa muñeca para Emma porque ahora que ya tiene tres años y cuatro meses ¡ya le gusta! jugar con muñecos. Les pone a dormir, les da teta, les prepara la comida, les portea, etc. 😉

Muy buen post. Servirá a futuras madres para que piensen que sus bebes no son los únicos y que no están solas.. Yo recuerdo cuando leía tu blog siendo la emperatriz recién nacida y pensar “¿en dónde me he metido?”.. Menos mal que la mía no ha sido “tan demandante..” Besitos!!
Seguro que sí! Además Begobolas lo explica a la perfección 🙂 Para las mamás es un alivio saber que no estamos solas (ni locas). Un besote!
Mi bichilla es un bebé de muy baja demanda (si es que esto existe) y me he dado cuenta a raíz de la de posts sobre los bebés de alta demanda que voy leyendo. Hasta hace bien poco no conocía esta denominación ¡pero me canso sólo de pensar en el nombre! Lo bueno es que este tipo de experiencias sirven para tranquilizar a otros papás en la misma situación. Lo malo es que quienes pasan por este proceso no quieren ampliar la familia ni locos.
Jajaja! Si es que cansa de sólo leerlo! Tienes razón!!!
A mis brazos, pequeñas!!! Entiendo todo todo todo lo que decís. Mencía fue un bebé de alta demanda (aunque la parte de “me quiero tirar por el balcón o tirarla a ella, lo mismo me da” duró hasta los 12 meses en plan agudo y hasta los 2 años mucho más leve.
He de decir que ayuda que sea la segunda, aunque yo sí que me animaría a por un tercero (mi marido, ni de coña). También que sea la segunda tiene sus desventajas porque claro, mientras lidias con Satán tienes que atender a otra criatura.
Se sobrevive. El que tuvo, retuvo y ella sigue siendo muy intensa y muy de extremos, pero ahora lo manejamos mejor.
Y sí, asesinarías al que te dice “todos los niños lloran”.
No me gusta dejar links en los comentarios, pero igual os apetece leer http://www.mamisybebes.com/2010/08/bebes-de-alta-demanda-mi-caso-particular/
http://www.mamisybebes.com/2010/09/bebes-de-alta-demanda-mi-caso-particular-ii/
Yo os digo que se sobrevive, que mejoran y que acaban siendo niños muy carismáticos. Ánimo!
Gracias Walewska! Leídos! Y me han encantado 🙂 Seguro que a quien aterrice por aquí con bebés de alta demanda también le gustarán.
Yo he notado un gran cambio a partir de los tres años: mucho más autónoma y menos demandante. Claro que sigue habiendo una gran diferencia con los otros niños, pero para mi ya es un camino de rosas!
Un besazo!
Mi cachorro es un bebé muy demandante, pero no llega a los extremos que he leído a Bego Bolas, a la propia Madre Primeriza Gessamí o a Walewska. Supongo que es especial dentro de la normalidad, que para eso es hijo mío y de su padre 😉
Con él he puesto en práctica el contacto físico a tope, comérmelo a besos cada día, dormir abrazaditos y a la teta, por supuesto, mochila Marsupi para salir y –en esto tuve y tengo mucha suerte– carrito para dormir siestas por la calle sin problemas.
Y eso, echar las siestas por la calle sin problemas, es lo que consiguió que a los tres meses (creo que ya para la cuarentena, pero es que me parece tan pronto que no sé) pesara diez kilos menos que antes de quedarme embarazada. Buenísima que estaba, tú. Y muerta de sueño también.
Sin embargo, la depre posparto, que existe, sí que existe, estuvo ahí haciéndome compañía durante un rato y me hacía ver a mi niño precioso como el ser más demandante del mundo mundial. Sé, ahora, que no era así: que era yo, no él…
Sois unas campeonas. Somos, qué narices, pero vosotras más 🙂
Irantzu
Todas, toditas! La siesta-carro debe ser lo más. Y la depresión posparto, lo menos. Me parece muy fácil tenerla y difícil desenvolverte en ella. Las hormonas son muy putas y la maternidad una jarra de agua fría de la que es difícil secarse y entender ¿qué ha pasado? Todavía estoy convenciendo a una lectora que escriba sobre la depresión posparto… No sé si se dará por aludida hoy, pero me encantaría ofrecer un testimonio, aunque fuera anónimo, porque muchas mujeres pasáis por ese trance tan chungo.
Un besazo corazona!
Me ha encantado, gracias por compartir vuestra experiencia con estos bebés tan especiales. Yo a diario tengo que oír que no sé lo que es criar a un hijo, que Cachorro se cría solo, es cierto que es un bebé de lo más tranquilo y bueno pero tampoco me parecen justos estos comentarios… Ay y de quejaros gratuitamente nada, que cada una sabemos lo que tenemos en casa… A mi me encanta poder aprender de vuestras experiencias… Un besazo a las dos
¡Dios! Yo siempre me muevo en un termino medio cuando se habla de bebés de alta demanda. En algunas cosas, cuando leo estas historias tiemblo, porque veo reflejado a mi hijo (por ejemplo, en el tema siestas, en lo de dormir solo, en la energía), pero luego hay muchas cosas en las que me encuentro muy lejos. En general, lo que sí veo es que muchas de las situaciones que se me plantean con él sí tienen solución (por ejemplo, el fular no sólo ayuda sino que es realmente efectivo y el colecho casi siempre también). Así que me quedo con que es de “demanda media”, o algo así.
No puedo más que haceros llegar mi admiración más profunda y mis mayores ánimos.
Hola Paula! Pues a disfrutar de la media demanda! Creo que lo bueno de hablar de la alta demanda es que nos hace ser conscientes de lo que tenemos y buscar soluciones, que casi siempre pasan por la paciencia, flexibilidad y sentido del humor, y eso nos hace llevar la maternidad de mejor forma. No sé, a veces creo que da igual que sea alta, media o baja demanda, que lo importante es ser conscientes de cómo te afecta la maternidad y buscar un equilibrio y no perder el sentido del humor ni el norte… No sé si me explico… Pero encantada de conocerte! Ya te tengo fichada en instagram 😉 Besazo!
He escrito tres artículos sobre el tema en mi blog, éste que te paso el más personal (http://www.unpapaenpracticas.com/2014/06/16/bebes-de-alta-demanda-8-lecciones-desde-la-experiencia/). Me veo reflejado al 100% en cada una de las palabras. Hoy, sin ir más lejos, le decía a la mamá jefa que estos nueves meses de vida son de tanta felicidad como infierno. Al menos ver a personas en la misma situación nos hace ver que no estamos solos. Ni tampoco locos. Y se agradece…
Gracias Papá en prácticas! Soy fan de ese post tuyo, que me sirvió de inspiración para uno mío. Me encanta que nos encontremos y nos demos ánimos porque realmente, junto con el sentido del humor, es necesario para no perder el norte. Un abrazo!
Ese post está genial, a mí también me gustó un montón
Jajajaja!!!!! You are the best! Tenía muchas ganas de leerlo y cuando me lo mandaste superaste mis expectativas (que eran muy altas). Creo que muchas madres que recalen aquí, suspirarán aliviadas al leerte. Un besazo preciosa!
A estas horas de la noche a punto de cumplir los 8 meses y seguimos como el primer día… Sin dormir na de na!!!lo peor ya no son las noches(colechamos y bufet de teta libre)que si se vuelve a dormir…vivaaa!!!y si no a las 5 ya no le duerme nadieeee!!!!en verdad sólo se duerme sólo en el carrito por la calle pero en casa dura ni media hora sólo.. Por lo que ni puedo hacer comida ni mucho menos limpiar la casa o mínimamente ordenar salvo que tenga refuerzos.Mi marido y yo sabemos lo que hay…no es un nene cómo los demás, jamás ha estado ni en hamaca ni en cuna o minicuna sólo quiere brazos y contacto pero el entorno te tiende a culpabilizar porque “tendrá que llorar un rato”(si fuera un rato)… Y que le malacostumbras….en fin…el caso es que siempre hemos querido tener dos hijos pero no se si llegaremos a ello.
Paciencia y mucho ánimo con esas noches toledanas!!!
Y un secreto que creo que todas las madres de bebés de alta demanda compartimos: nuestros hijos son lo más de lo más. Los más observadores, curiosos, empáticos. Aunque tienen unas necesidades afectivas enormes que nos agotan al atenderlas, tienen unas cualidades fantásticas. Por eso creo que todas decimos que no los cambiaríamos por ningún bebé tranquilo del mundo. Palabra de madre orgullosa 😉
Cada niño es un mundo, que no sea que el día de mañana te digan que tiene deficit de atención y quieran medicarlo, porque ahora parece que todos los niños deben ser iguales.
Saludos a ambas!!!
Eso es! Cada uno es como es y ojalá encontremos la manera de criarlos como niños felices! Un besazo!!!!
Mi hijo conmigo también es de alta demanda. Y digo conmigo porque luego parece que cuando le dejo con los abuelos para ir a trabajar en cierta manera se relaja, aunque eso sí, todavía con 30 meses es incapaz de dormirse solo (sin su teta o al menos un adulto al lado) y aunque hay momentos (muy pocos) en que le da por explorar a su aire lo normal es que reclame tu presencia (ahora ya “ama ahí” con autoridad). Los meses de la baja por maternidad apenas podía hacer nada, sus siestas duraba también escasos 45 minutos (igual en casa de la abuela luego), y por la calle dormía media hora si llegaba, y despertaba a todo grito reclamando teta. Hoy con sus dos años y medio se sigue despertando cada noche varias veces (hace unas semanas os diría que ya duerme seis horas seguidas, pero no, incauta, todavía no…) y si no le enchufas la teta se desvela y adiós… Los fines de semana a las siete arriba, y lo peor para mí, desde hace meses, es que para dormir por la noche tarda mínimo una hora (ayer y antes de ayer dos), con la luz apagada y pidiendo chupito de teta cada diez minutos, y por supuesto sólo con su madre, que luego se levanta a tender la ropa, a planchar… o a relajarse un poco en el sofá con un buen colacao, porque no me voy a ir a la cama a las ocho y media! En fin, que como bien nos recuerdas, mi hijo encaja perfectamente en el perfil de niño sensibles, cariñoso a rabiar, explorador, tenaz, decidido y que tienen claro lo que quieren y les gusta y lo que no. Por cierto, el mío también empezó con las rabietas al año, y se golpeaba la cabeza contra las paredes cuando no conseguía lo que quería o no le entendías rápido…
¡Sí! ¡Contigo! ¡Fantástica acotación! Emma también se transforma y es que nosotras somos sus madres, sus espejos, sus modelos a seguir y mil cosas más que a veces no nos damos cuenta hasta que nos separamos de nuestro hijo y lo vemos en perspectiva. ¿Y a qué te sientes una madre orgullosa del hijo que estás criando cuando le observas de lejos? Seguro que sí 🙂
Ánimo con esas noches!!!!! Un besazo!
PD: Emma se duerme a las mil, en mi cama, tras una hora de “dormirse”, y yo me duerme con ella incapaz de levantarme (y su padre muchas veces marginado en la cama infantil, que ya no cabemos los tres). Involución. Mierda!
Disfruta del colacao!
Jo, qué alegría saber que no sólo me pasa a mí… porque la verdad es que hasta ahora tenía incluso dudas de que mi hijo fuera de alta demanda, debido a esa transformación que veo cuando no estoy yo cerca…
Por cierto, nosotros hace ya un año que decidimos dormir en la cama de 1.50m, y el aita en la del nido del peque. Me estoy planteando intentar la “mudanza” para setiembre a la vuelta de los días en el pueblo, aunque me toque dormir parte de la noche apretada con él.
Y sí, me siento orgullosa del hijo que estoy criando, aunque casi no pueda hablar con nadie de crianza (gracias por estar ahí) porque en cuanto les digo que nunca le he dejado llorar (mejor no mencionar que sigue tomando teta) y que después de un rato llorando NO se va a dormir mejor… en fin, creo firmemente que algún día recogeremos los frutos, y ahora ya los estamos viendo (a que sí?) y sobre todo estoy siguiendo mi instinto y eso me permite dormir con la conciencia bien tranquila.
Sí!!!! Ya vemos los frutos!!! Y no estás sola!!! Y por lo que veo estás en el País Vasco… Espero que te apuntes a la próxima quedada de madres primerizas que organice 🙂 Desde que dejé Bilbao no he hecho más y tengo ganas de hacer otra, te animarías?
Pues sí, vivo muy cerquita de Bilbao así que si estaría encantada de quedar con otras madres que estén en la misma onda;) Así que cuenta conmigo!
¡Genial! te lo haré saber 😉 Muxu!
Alta demanda o lo que es lo mismo, hijos intensos | AdB
[…] La alta demanda según Begobolas […]
Alta demanda o lo que es lo mismo, hijos intensos | AdB
[…] La alta demanda según Begobolas […]
Tiendo una niña de 2 años y 8 meses. El primer mes casi me vuelvo loca, no entendía porque no se quedaba ni un minuto en su cuna, ni en su sillita, ni en nada. Lloraba como si la estuvieran matando cuando estaba en brazos de alguien que no fuera su papá o yo. Empecé a buscar información en internet y descubrí el término bebe de alta demanda, esa es m Laura. Me ayudo un poco a entender que necesitaba más de mi, a tener un poco de más de paciencia aunque todavía muchas veces me supera. Es una niña muy inteligente y mi dulce. Al leer sus experiencias me siento muy identificada, es como si estuviera leyendo mi historia. Me siento acompañada al saber que no soy la única, que no es que estoy haciendo las cosas mal, me da ánimo y fuerzas. Gracias por compartir sus experiencias.