Amigdalitis
Hoy hemos ido a la revisión de los nueve meses (79 centímetros, 10.880 gramos) y me siento la peor madre del mundo. Emma ha pasado muy mala noche y al entrar en la consulta ya le hemos dicho a la pediatra: «Algo le pasa, pero no sabemos qué». Creíamos que era una mezcla de dolor de barriga y de dientes, ya que ayer apenas comió, por la noche vomitó, se llevaba las manos a la boca y de madrugada tenía 37 de fiebre. Le dimos paracetamol y volvió a dormirse alrededor de las 3.30 horas, después de casi cuatro horas despierta. La enfermera enseguida le ha puesto el termómetro en el culete y tatatachín, tatatachán ¡39 grados! Casi me da algo. Jamás había tenido fiebre, pero soy consciente de que le tomo la temperatura fatal y que, por no aguantarle el brazo y oírla llorar, no le he puesto el termómetro esta mañana. Por si fuera poco, tampoco le he dado paracetamol porque quería que la pediatra la reconociera (teníamos cita al mediodía). Qué desastre. La doctora me ha dicho amablemente que no debía preocuparme, pero que siempre que la vea así, que le dé el antitérmico porque le alivia y no interfiere en el examen médico. En fin, sólo por escribir que me siento la peor madre del mundo ya me siento algo mejor. Pero esta noche difícilmente voy a pegar ojo. Y tendré el termómetro bien a mano. De hecho, estoy pensando en comprar uno de esos de frente. ¿Funcionarán? Disuadidme, que no estoy para gastar.
En la imagen, Emma y yo este verano, en una de mis fotos preferidas.

Gess, llevo leyéndote la tira de tiempo y nunca he comentado nada pero hoy me lanzo: ni se te ocurra pensar ni volver a poner por escrito que eres la peor madre del mundo. Eres un sol, todo ternura y la mar de intuitiva. Cuando yo me decida a dar el paso y ser amatxu serás uno de mis referentes. Besos desde la redacción 😉
¿Dar el paso? ¡Me encantaría verte embarazada! Estarás guapísima y serás un gran madre (posiblemente, una de las más dulces). ¡Gracias por tu comentario, por lanzarte y por seguirme! ¡Un besote enorme!
De la peor madre del mundo nada, Gessamí, a mí me habría podido pasar perfectamente… yo tenía la idea, no sé si equivocada, de que cuando un bebé tiene fiebre, se le nota mucho y por eso pocas veces le pongo el termómetro, así que… De todas maneras lo importante es que Emma ya está diagnosticada y tratada, así que mejorará rápido… ánimo y muchos muxus!!!
Ya le gustaría a todos los bebés tener una mamá tan maravillosa como tú!!! Lo de tomar la temperatura, hay gente que se la toma todos los días 2 veces (al bebé y a ella!!!!). Yo sólo se la he tomado cuando estuvo con catarro y no comía, y sí que tenía fiebre…. Por qué no le tomas la temperatura en el culo??? A ellos no les molesta, es bastante fiable, te ahorras comprar otro termómetro y, con un poco de suerte, le ayudas con el estreñimiento!!! Eso sí, recuerda que hay casi un grado mas que en la realidad!!!!
Gracias a todas por los ánimos y por intentar disuadirme, Ana, sobre comprar otro termómetro. Desgraciadamente, realmente tengo que tirar el que tenemos a la basura. Anoche le volvió a subir la fiebre, se lo puse bajo la axila y tenía… ¡36,5! Imposible. Me lo puse yo y tenía… ¡34,5! No es por echarle la culpa al termómetro, que es bastante nuevo, pero me cago en él. El paracetamol y dejarla sin tapar obraron maravillas y volvió a bajarle la fiebre, hasta las cinco y media de la madrugada, que le ha subido otra vez pero no tanto. Finalmente, se ha levantado a las nueve de maravilla y se ha ido con mis padres a dar una vuelta. Muas!!!
Yo tengo un termómetro de chupete y aunque es cómodo no es muy fiable, lo mejor es tomarle la temperatura en el culete. Yo lo que suelo hacer es tocarle la frente de vez en cuando, a la vez que le acaricio, por ejemplo, si se la noto caliente, le pongo los labios y si aún así noto más calor de lo normal, le enchufo el termómetro, aunque a ojo suelo acertar. Tengo cuidado de no hacerlo después de mamar o del bibe caliente, ya que suele tener más calor. Ese es mi método, yo recuerdo a mi madre tocándome la frente con los labios, pensaba que era una chorrada, pero ahí me tienes con el morro pegado al bolo de mi meloncete y prediciendo temperaturas a lo Aramis Fuster, jejeje. Ánimo, no te fustigues, todas nos sentimos mala madre alguna vez, o por lo menos, hablo por mí ;p Besutxus!
Es que, aunque estén prohibidos y con razón, no hay nada tan fiable como los termómetros de mercurio!!! A alguien le queda alguno???? Que lo guarde como oro en paño, que ese nunca falla!
¿He oído mala madre? Por favooooooor. Si no se puede estar más encima de un bebé, y con lo bebé-de-alta-demanda que es Emma. No te voy a decir que ni se te ocurra volver a pensarlo porque soy realista: lo volverás a hacer. Como todas nosotras en determinados momentos, pero después se pasa.
Sin ir más lejos, acabamos de estar en la pediatra- que por cierto cada vez me parece más solete- porque Rubén anteayer le vio un bultito a Erik entre la oreja y la nuca.
Imaginaos el «acojone». Que si igual lo tenía de nacimiento, que si era un hueso que se movía, que si…
Vamos, que nos urgía una respuesta tranquilizadora.
La peditra, nada más oirnos el motivo de la visita, nos ha dicho que en bebés un bulto casi nunca es malo pero que íbamos a ver. Y ¿sabéis lo que era? Pues un ganglio inflamado (ahora pienso, normal) causado por sequedad en la parte de atrás de las orejas. Me he sentido fatal, porque ya le había visto que tenía un poquito seca esa parte pero -tontaina de mí- no se me había ocurrido darle cremita e esa zona, o no le había dado importancia, o no sé… Así que me he sentido también un poco madre descuidada 🙁 Ya se me ha pasado, porque he salido tan feliz de la consulta al constatar que Erik sigue sano como una manzana que… ¿para qué fustigarse? Ánimo, Gessamí, que a Emma no le podía haber tocado una mami mejor, y ella lo sabe.
En cuanto a la temperatura, yo siempre siempre se la tomo en el culete y le resto 0’5. Erik ni se inmuta, así que bien. Y estoy con Ana en cuanto a los termómetros de mercurio. Qué grandes recuerdos.
Besotes.
Pobre!!! No te sientas mal! yo creo que a casi todas nos ha pasado alguna de esas…. cuando están enfermos además da una pena hacer cualquier cosa que les haga sentir peor….
Me uno a lo del culete… A mi peque ahora se la tomo en la axila porque en el culete ya no se deja (aún así, todo un drama lo de aguantarle el brazo, pobrecito…). Yo tengo un termómetro de frente. No está mal, pero creo que tiene un margen de error mayor. Apenas lo utilizo, así que si quieres te lo doy.
Mónica, me has dejado estupefacta. A mi hijo también le salió un bulto entre las orejas y la nuca (también me acojoné de lo lindo). Le pregunté al pediatra pero no le dió mayor importancia, me dijo que a veces se pueden inflamar los ganglios por algún pequeño proceso infeccioso y que no me preocupara si no iba acompañado de nada más. Pero no tenía ni idea de lo de la sequedad. Me lo apunto. Por cierto me dijo que normalmente solían pasar desapercibidos (creo que me llamó sutilmente mamá histérica).
By the way, aquí los termómetros de mercurio no están prohibidos.
Besosss
Hola! yo como siempre voy un poco más retrasada porque no siempre tengo acceso a la red. Mira, solo puedo decirte que el haber tenido esa sensación de «la peor madre del mundo» ya te sitúa justo en el bando contrario, sí, en el de las mujeres madres que de verdad se preocupan y sienten y padecen y de todo con estos pequeñuelos usurpadores… porque lo que hubiera hecho una madre peor, que haberlas hailas, es no preocuparse y tomarlo como una anécdota más, sí, como estas mujeres que siempre te dan por respuesta el consejito: «no te preocupes, los niños se crían solos, mira el mío que guapo está, y yo nunca estuve neurótica como tú, hija, que te preocuapas por todo»( y el pobre niño destripando caracoles en un rincón). A mí esto ya me lo han dicho, y no una vez, así que ánimo!. A mí se me calló Antón de la cama hace una semana y aún siento punzadas de remordimiento. Un besín!
¡¡¡Gracias a todas!!! Por los ánimos y porque ya soy una mamá-culete (36,4 fiables grados antes de dormir). Por cierto, yo también me apunto lo de la piel seca detrás de la oreja. Cuando Emma era más pequeña, sí que le ponía aceite de almendras para limpiarle la zona suavemente y para hidratarla, pero ahora no me fijo tanto. Volveré a insistir. Ana mamá de Sergio, como dice Ana de Valladolid, un termómetro de mercurio es un tesoro… ¿no has pensado en traerte uno? Gracias por el de la frente, pero voy a hacer como vosotras y seguiré con el culete. Espe, que risa con lo de «destripando caracoles en un rincón», aunque en realidad no mola nada. Y, lo peor de todo, es que es así. ¿Por qué hay gente tan arrogante? Pobrecitos hijos. ¡Un besazo a todas!
Me una a todas:¡ De mala madre nada, la mejor!!! Le veias mal y has ido al pediatra, que justo te tocaba, perfecto!!!!
Yo a Ian le he tomado la temperatura en la axila, en el culete lo veo dificil, se mueve muchisimo. Mal nos las vimos cuando tenia fiebre y vomitaba el apiretal y opt’e por darle los supositorios de paracetamol.
Por cierto, yo todavia tengo un term’ometro de mercurio guardado.
Un beso a todas!!!!
Qué gracia, Ana, pues al final va a resultar que lo de los ganglios estos de las narices es más común de lo que yo pensaba.¡ Pues hala, a hidratar se ha dicho!
Aunque, la respuesta de tu pediatra me parece también muy coherente. De hecho, este sábado, Erik estuvo con un par de decimitas y dolor (de boca pensábamos). Pero en vista de que su boca sigue igual de despoblada que siempre y que esta semana ha vuelto a dejarse la mitad de puré y a lanzarse a por la teta-bibe, la teoría de un proceso infeccioso aunque muy leve cobra fuerza y credibilidad… En fin, que lo que sea…
Besotes.
Hola a todas!
Seguramente todas nos hemos sentido algo descuidadas (como madres) en algún momento, pero esto no nos tiene que machacar, sino hacernos fuertes para ser aún mejores madres.
Sin ir más lejos, esta semana mi bichete ha cogido la varicela (tiene casi 18 meses). Cuando el pediatra nos preguntó si queríamos añadir la vacuna de la varicela, my compañero y yo decidimos que no era necesario, ya que le ponían la vacuna que tocaba (no me acuerdo cuál era) más la Prevenar 13 (esa decidimos ponerla ya que cubre el riesgo de otras enfermedades con posibles consecuencias graves), y pensamos que la varicela no era para tanto, un poco de fiebre, 4 granitos y algunos picores. Menudo error no habérsela puesto!!!!
Llevamos 4 días sin pegar ojo, Adrià se sube por las paredes de los picores, no para de rascarse, y encima cada 2 horas le sube la fiebre. A esto se suma que yo estoy de baja por faringitis aguda con afonía y otitis. Mientras me dura el efecto del antibiótico todo va más o menos, pero en cuanto se acaba y mi niño tiene fiebre es el caos absoluto. Por suerte ahí está mi compañero, al pie del cañón!
De esto he aprendido una lección: un pinchazo más te ahorra un posible disgusto y te regala una semana más de tranquilidad.
Sobre lo del termómetro de frente, mi consejo es que no te lo compres. Nosotros compramos uno y no lo usamos, no es tan fiable como el de mercurio (por suerte conservamos uno!) o el digital, que también lo usamos. El de la frente ahí está, en su caja.
Ánimos Gessamí i hasta pronto.
Un besazo a los tres!
Gracias, Laia, por compartir tu experiencia. Ya tenemos casi decidido darle la Prevenar 13. Como a ti te ha pasado con la varicela, me arrepentería muchísimo si Emma enfermara de algo evitable con la vacuna y, si encima fuera grave, me daría un patatús. Muchos, muchos ánimos para los tres y espero que os recuperéis pronto de esta mala semana y que en breve Adrià pueda disfrutar de los mimos familiares extra y de los juguetes que la Navidad seguro que le dejará. ¡Un besazo enorme!