Introducción de los sólidos sin triturar
Nadie imagina a unos padres alterando el aprendizaje natural de su bebé para que éste ande o hable más tarde. Sin embargo, en las escuelas infantiles hay niños que con dos, tres e incluso cuatro años no saben masticar y les entran arcadas cuando encuentran un tropezón en el plato. Son los niños-puré. En el parque se oyen historias de miedo sobre estos niños y cuando veía a Emma con diez meses y todavía con el puré muy pasado y sin tropezones era inevitable preguntarme: «¿Lo estoy haciendo bien?». Sí, lo hicimos bien y creo seguir haciéndolo como es debido, aunque pudimos hacerlo de otra manera… Por eso, ¡hablemos de ello! Los bebés no saben masticar, saben succionar. Aprenden con la introducción de los sólidos, independientemente del número de dientes que tengan, y mastican con las encías. Además, hay bebés que no toleran los purés, para desespero de sus madres. Al fin y al cabo, la mayoría de pediatras insisten en introducir los sólidos en forma de puré y de tres en tres, tanto las frutas (plátano, manzana y naranja) como las verduras (patata, puerro y calaba es la moda en el País Vasco). Y si lo dice el médico… Pero no todos. En este vídeo (subtitulado en castellano) podéis ver al pediatra Carlos González desmontando el mito de los purés, mientras en el vídeo que abre el post observaréis una introducción de los sólidos pausada y sin ningún puré a la vista. ¡Y qué bien se lo pasa el bebé! Tras verlo, ahora me pregunto si Emma volviera a tener cinco meses, ¿le daría la fruta sin pasar por la batidora? Probablemente no, porque la niña tenía hambre de lobo y cuando comen ellos solos ingieren menos cantidad. Por eso volvería a hacer lo mismo que entonces: papilla, teta y, cuando nos veía comer y pedía, dárselo de una pieza. Creo que esa es la clave de una exitosa introducción de sólidos y el posterior aprendizaje de comer solos con cuchara y tenedor: complacer los deseos del bebé y dejarles que nos imiten aunque todo acabe sucio (el bebé, la cocina, tu misma, etc.). Es decir, respetar su ritmo de aprendizaje y si el niño quiere comer de una pieza, pues que coma. Y ya que estamos rememorando el pasado, ¿compraría de nuevo el mordedor? No, ese fue otro error de madre primeriza, ya que Emma lo utilizó cuatro días y luego acabó muerto de la risa en el cajón de la cocina. Los mordedores aportan seguridad a los padres porque no tienen que estar vigilando a los bebés mientras aprenden a comer, pero Emma no disfrutaba tanto como cogiendo los alimentos con sus propias manos. ¿Este post llega tarde? Tranquila, si tienes un niño-puré, Carlos González asegura que no pasa nada: «También es una etapa transitoria». Algún día, comerá sin triturar. Y, hasta entonces, paciencia. Mucha paciencia.
En el vídeo, vía Youtube, un bebé de seis meses comiendo sus primeros alimentos sólidos a lo largo de una semana.

El maravilloso mundo de los sólidos!! Me confieso: tengo pánico a que se atragante y también reconozco que pensaba que los bebés mastican mejor cuando tienen dientes. Pero también creo que cada niño tiene su ritmo y a pesar de que la pediatra en la última revisión me dijo que le diera el puré menos triturado, no lo he hecho, porque no le gusta…y en cambio bien pasadito se lo come de maravilla. Masticar mastica, sino no se zamparía el pan, las galletas, los aspitos…si vamos de pintxos tira el chupete a ver si cae algo. Tendremos que probar a darle la pieza de fruta entera… pero cómo puede quedar la cocina y él mismo después de la merienda me da miedito!! He alucinado con el video, aunque…es una patata frita lo que le dan con 6 meses?? jajaja
Increíble, ¿verdad? Yo aluciné con la manzana, cuya textura Emma detesta todavía ahora. Pero ya no tiene problemas con la pera, ¡bien! Supongo que todas tenemos miedo a que se atraganten y por eso nunca le di un gajo de mandarina… hasta que una madre del parque se lo ofreció y ¡voilá! Ahora creo que fue una gran suerte que aprendiera a escupir el pellejo de mandarina con unos ocho meses porque a los once se tragó una rosca de hierro y plástico bastante grande que ella sola vomitó. ¡Uf! Fue un descuido de cinco segundos, suficientes para encontrar el único objeto peligroso de todo el comedor. Acerca de los dientes, ya sabéis que Emma tiene muchos (ocho), pero realmente sigue masticando con las encías. ¡Qué gracia Markel! Tirando el chupete a ver si encuentra algo mejor, ¡qué listo! A Emma le vuelven loca los pintxos de jamón ibérico. Y lo de cómo queda la cocina, buf, la nuestra siempre está sucia. Bueno, concretamente, alrededor de la trona de Emma. ¡Mua!
Hace tiempo leí un artículo sobre el Baby-led weaning y no sé, yo le ví algunas lagunas…No entiendo del Baby-led weaning la ventaja tiene. Los teóricos sobre el tema dicen que les das más libertad y experimentan ellos mismos las sensaciones de comer… No sé, no creo que darles un puré sea tan traumático para ellos…..
Eva, tienes razón, cada niño tiene su ritmo y no te preocupes porque a tu nene no le gusten los pures poco pasados… A mí tampoco me gustan los purés con grumos, no soporto la textura..y mastico a la perfección!
¡Jeje1 ¿Así que nada de picatostes en el gazpacho? Creo que tienes razón cuando dices que no hay nada traumático en alimentarles con purés. Sin embargo, creo que esta manera de introducir los sólidos es muy poco conocida (yo al menos no la conocía bien) y para algunas madres es necesaria. Me refiero a aquellas cuyos bebés no toleran los purés (conozco a tres). Para los que sí comen bien los triturados, pues nada, ¡a seguir con el puré! Y, como bien dices, respetando su ritmo. ¡Muas!
Como alternativa me parece correctísimo. El niño tiene que comer, si no es purés pues que coma comida sin triturar. Lo que no me gusta tanto es todo lo que rodea a este movimiento: «le torturas con la cuchara»»así crías a bebés más libres»…. En fin, que las exageraciones nunca fueron buenas!
Ya, es lo que tiene muchas veces lo que se presenta como crianza natural, y que ya hemos hablado alguna vez aquí. No trataba de hacer proselitismo sobre el baby-led weaning, sino presentarlo como opción. Tampoco creo que los niños-puré sean consecuencia de conocer los sólidos vía triturado, sino de seguir sólo con los purés cuando ya piden experimentar con la comida sin batir.
En cualquier caso, muchas gracias por tus comentarios, más todavía cuando aportan debate al tema. Que no íbamos a coincidir en todo siempre, ¡qué aburrimiento! ¡¡¡Un besazo!!!
Creo que, una vez más, coincidimos en nuestros pensamientos! jajajaja.
A consecuencia de tu post, esta tarde antes de prepararle el puré frutícola a Markel, le he ofrecido plátano y manzana, abría la boca, mordisqueaba un poco pero hacía ‘aaagh’ y lo tiraba al suelo…luego ha devorado las frutillas bien pasaditas, jajaja! De todas formas a Markel le gusta o bien pasadito o entero, eso de las medias tintas no va con él, por ejemplo con un puré con muchos grumos o los yogures se atraganta, es como si dijera:’a mí las cosas claras, si quieres que mastique mastico, pero si me lo das en textura puré, no quiero sorpresas desagradables en mi garganta!!’
Ayyy, Ana, he recordado mi niñez…la de veces que me pasaba mi pobre amatxu las verduras por el pasapurés y yo mil horas delante del plato, retirando hilillos en la orilla…si no me puso el plato de sombrero, como me amenazó tantas veces fue por pura providencia, jajaja
Jolines que susto con Emma la tragatuercas!! 5 segundos y seguro que le sobró tiempo!!! jajaja, vienen programados de fábrica!!! jajaja Muases!!
¡Uy! ¡Qué consecuencias más peligrosas tiene este blog! Espero que Markel no me odie. ¡Un besazo!
pues acabo de leer el post del orinal…!!! jajaja
Erik, una vez más, coincide con Markel en tema sólidos: o puré o entero. Lo de puré con cachitos «pa tu culo pirulo»,jeje. Y yo pienso: si queremos de verdad que nuestro bebé vaya asumiendo poco a poco las costumbres alimenticias que va a encontrarse en casa ¿para qué darle puré con trocitos si en casa no comemos así nosotros?
Reconozco que en un principio pensé que sería la forma de introducir los sólidos poco a poco, pero a nosotros no nos ha funcionado. Así que, una vez más, el pequeñajo es el que manda 🙂
Por otro lado, aunque Erik come galletas, pan, jamón… yo estoy completamente convencida de que todavía no mastica. De hecho, el otro día leí en un artículo que, hasta los tres añitos, más o menos, los niños no adquieren la capacidad de masticar como un adulto. Me pareció una pasada.
Y hablando de texturas nuevas, el domingo hice cus-cus para nosotros con verduritas e hicimos un poco de teatro. Como era muy pronto para que comiéramos nosotros y no teníamos hambre, puse encima de la mesa tres platitos de postre con la misma medida de comida para los tres, y a comer!!! Erik se lo pasó bomba toqueteando el cuscus pero comer, comer, poco. La verdad es que fue graciosísimo, eso sí, algo para hacer un domingo con calma porque todavía sigo encontrándome algún granito por el suelo, jejej
Con 10 meses Ian empezó a interesarse por nuestra comida, quería probarla y no le decíamos que no, siempre adaptandola a su siminuta boca, claro. Ahora come lentejas, arroz, cuscus, fideos… Lo que hago es que la parte de las verduras o carne que acompaña al plato lo trituro o lo aplasto con un tenedor y el resto se lo come tal cual. En cambio las frutas, aunque ha tenido una temporada que las comia en trozos con las manos, ahora prefiere en puré.
Está claro que cada niño es un mundo.
Ay Gessami! Qué bien me viene tu post ahora! Estamos en una fase en la que siento que Xabier necesita algo más que mi leche (o más bien él me lo pide vorazmente) y no sé cómo plantearme lo de la introducción de los sólidos… Ahora estamos de vacaciones en la Rioja y después de pensarlo mucho, no quiero hacer experimentos estando fuera de casa. Vuestros comentarios vienen de maravilla para evaluar que puede pasar de ahora en adelante. Qué bueno es que nos llevéis ventaja… Mi pregunta es: vuestros nenes estaban más saciados cuando empezaron a comer fruta? Dormian mejor?
Se sació, pero no durmió mejor porque era verano y hacía mucho calor, por lo que estaba deshidratada y quería mamar constantemente. Fue entonces cuando empecé a ofrecerle agua, aunque apenas bebía. Pero siendo primavera, ¿por qué no? Quizá duerma mejor. ¡Suerte y pasadlo bien en La Rioja! ¡Mua!
Yo como Eva, tras leer el post y ver el video, le planté el superbabero de IKEA a Martí y le dí un trozo de fruta. Primero naranja, que le encanta, pero veo que soy muy cagueta con el tema de que se atragante y con los mordiscos chupetones que le daba al gajo de naranja estaba sufriendo y lo cambié por un trozo de manzana, mucho más seguro y que le duró un ratito… hasta que se desesperó por que tenia hambre y de la manzana no sacaba gran cosa!!! El puré le dura dos minutos, o sea, que, para comer comer, el puré, y cuando le sentamos a la mesa con nosotros, le vamos dando los trocitos para que vaya experimentando.
¡¡Cuidado con la manzana!! puede ser peligrosa porque se le puede partir. Conozco un bebé que quedó en coma con un trozo de manzana.