En el hospital
Mientras escribía el post de la amigdalitis, recordé la primera pifia que había hecho como madre. Ahí va: en el hospital, la enfermera puso el pañal a Emma después de nacer (casi las nueve de la noche). Durante esa primera noche, ni a mi ni a mi marido se nos ocurrió cambiárselo. ¿Hacen pipí los bebés? ¿Y caca? ¡Pero si apenas sale nada de mis pezones! A la mañana siguiente, estábamos los dos embobados contemplando a Emma durmiendo cuando a uno de los dos, no recuerdo a quién, se le ocurrió que quizá deberíamos mirarle el culete, por si acaso estaba mojado. Sobre ello seguíamos charlando, sin atrevernos a mover al bebé, cuando entró una enfermera para llevarse a la niña para bañarla, cambiarla y reconocerla. El pastel que se encontró en su pañal (rebosante de meconio) la hizo seriamente dudar sobre nuestra capacitación como padres, ya que en los siguientes días de nuestra estancia, todas y cada una de las enfermeras nos preguntaban si habíamos gastado pañales, en clara alusión a nuestro primer desastre. Primerizos del todo. ¿Cuál ha sido vuestro mayor desastre como primerizos?
En la imagen, unas flores al amanecer, todavía con el rocío de la madrugada.
PD: No os perdáis el post de mañana. Simplemente, increíble. Una mamá ha tenido la amabilidad de enviarme una de sus primeras fotos con su bebé y el maravilloso relato de su parto.

Uf! Nosotros tenemos bastantes. En el hospital, le poniamos los pañales del revés. Fue el pediatra quien nos lo dijo, je,je. Otra. Las primeras noches Ian mojaba siempre el pijama, las sabanas….nadie nos habia dicho que pusiesemos el pitilin para abajo.
Ser primerizo es divertido, je,je!!
Jajajaja! A nosotros nos pasó algo parecidísimo. En nuestro caso, vimos en directo la primera expulsión de cacotas (meconio) de Erik y ya nos olvidamos del cambio de pañal, durante muuuuuuchas horas. Y para mí, Gessamí, que la enfermera que lo bañó por primera vez fue la misma que inauguró a Emma, porque nos echó una indirecta directísima cuando nos lo trajo de vuelta 🙂 Ah! Y hablando del primer baño del bebé. Todavía hoy me pregunto por qué narices se tuvieron que llevar a Erik para bañarlo. En Donosti, los baños se hacen junto, al menos, el padre de la criatura. Definitivamente, si volviera a parir, no dejaría que se llevaran a mi bebé para nadaaaaa. Errores que comete una madre primeriza…
Mónica, eso donde fue, en Basurto? A mi no me separaron ni un milisegundo de Markel, yo dí a luz en Cruces, pero allí no les bañan, les lavan el bolo el primer día y listo. Yo?! no sabía ni cambiar un pañal, no sabía ni cogerle, se me escurría por todas partes!! Por suerte con lo del meconio nos avisaron y le limpiamos antes de que tuvieramos que usar espátula, jajaja. Pero todas las novatadas de padres primerizos nos las hemos comido con patatas, juas juas!!
Sí, Eva, en Basurto. Para bañarlos se los llevaban todos los días, poco tiempo, pero…
A favor de Basurto puedo decir que, la prueba del talón se la hicieron en la habitación con nosotros y enganchado a la teta ¡alucinante! de los pinchazos ni enterarse. La prueba del oído también fue en la habitación. Por eso me llamó la atención que para las pruebas médicas estuviera con nosotros y para un simple baño se los llevaran. Para mí que es cuestión de falta de infraestructura, pero vamos que una pena…
¡Completamente de acuerdo!
Si, en Cruces hay un fregadero en la habitación y un día le lavan la cabeza. A mi me gustó mucho eso de que no se lo lleven en ningún momento de la habitación. Pero como tu dices, Mónica, será cuestión de infraestructura.
Jo, pues a Martina en Basurto se la llevaban todos los días para que la examinara la pediatra… y me imagino que también la bañarían…la verdad es que estaba tan agotada que era un momento de tranquilidad…
De las pifias lo que más recuerdo era el intento de que cogiera la teta, qué follón, las enfermeras siempre decían que metía el labio para dentro… y otra pifia habitual en los primeros días (y semanas) era también lo del pañal… se nos pasaban horas sin acordarnos, pobre cría… Y lo de quedarte sin pañales… en casa de mis padres le cambié y me di cuenta de que era el último pañal. Dijo Javi «tampoco se va a cagar justo ahora». 5 minutos después olfateé algo sospechoso, y lo dije en alto. Javi «qué va hombre, si no huele» y acto seguido Martina suspira… efectivamente tenía la mayor cagada que recuerdo en toda su vida… desbordaba y todo… y nosotros sin pañales…menudo follón….