Bocado a bocado
“Qué aburrida es la playa. Todas las piedras que me meto en la boca están saladas. Una, dos, tres… Hasta quince y mamá no me dice nada. Qué raro. Pero cuando intento coger una hoja seca o un hilo de pescar, me lo impide. Me aburro. Mamá, ¿nos vamos?”.
En la foto, arriba de los pensamientos de Emma, unos pescadores de Peñíscola en el espigón.

Ja,ja,ja!!! ¿Así que Emma se aburre en la playa? Yo le llevé a Ian un día a la playa, aunque no estuvimos más que media hora. La semana que viene estaremos en Santader, así que supongo que iremos algún dia, a tocar la arena un rato.
¡Qué chulo el mediterraneo!