Compras para el bebé: la hamaca Babybjörn
Hoy huelo a té verde y a grosella, que son los aromas de mi gel de baño y suavizante del pelo. ¿Qué quiero decir? Que me he podido duchar e incluso lavar el pelo. Os presento a la maravillosa e inigualable hamaca Babybjörn. La compramos ayer y ya estamos recogiendo los frutos. No tiene melodías, ni vibraciones, ni siquiera un arco de juguetes. Pero aguanta hasta los trece quilos de peso y se balancea con el movimiento que genera el propio bebé. De momento Emma no se mueve mucho, por lo que a veces colaboro con mi pie. Ella parece contenta y ¡yo también! Antes de comprarla consulté a otras madres y todas parecían de acuerdo: es una buena inversión.
[Reeditado: Ahora que Emma tiene diecisiete meses podemos explicar que ella sigue jugando con su hamaca. Es su asiento preferido cuando mira los vídeos de Baby Einstein y también le gusta jugar a lo bruto: balanceándose con fuerza. Seguimos encantados con esta compra: es robusta, aguanta muchos meses, sigue impecable (y eso que la caca de Emma traspasó en muchas ocasiones…) y la niña siempre ha estado y sigue estando súper cómoda.]
En la imagen, Emma en su hamaca Babybjörn.

¡Una ducha tranquilamente!! Me alegro por tí… ¡Qué gusto!
Bendita Babybjorn, la cantidad de duchas que me habré dado a su salud!Qué invento! Además la compré en una tienda de segunda mano , Babyeco, y me salió al 50%.