Organizar el espacio en casa pensando en los pequeños
Todos los niños son unos artistas. ¿Les ayudamos? Ofrecerles un espacio para que puedan dar rienda suelta a su creatividad debería ser una obligación de todo padre y madre que se precie. Será porque en la haurreskola de Emma le dan más importancia a la psicomotricidad y al juego libre que al entretenimiento con pinturas, gomets y plastilinas. ¿Será eso? La cuestión es que en casa a Emma le apasiona pintar con los dedos, con el pincel, pegar gomets en cartulinas, narices, mejillas y culetes, cortar papel de seda con las manos, pegarlo, moldear plastilina, etc. Y no os creáis que sus garabatos no tienen sentido. ¡Ni hablar! Cuando le pregunto qué ha dibujado ella lo tiene muy claro: «Avión», contesta casi siempre. «Kira», algunas otras. Así que paremos a reflexionar un momento: tanto si tú eres de letras como de ciencias. Si entiendes la creación como algo positivo, o bien si eres más cuadrada que un rectángulo, debes (sí, debes) proporcionarle a tu hijo un espacio para que pinte y pueda realizar sus manualidades. Ya sabéis que casi nunca me pongo cual señorita Rottenmeyer y os ordeno qué deberías hacer por el bien de vuestros hijos. Pero ¡ay, señoras! Es que era taaan ignorante que no sé qué habría hecho yo sin Pinterest. Y es que en esta red social donde las fotografías son las protagonistas he encontrado espacios de arte (art corners, en inglés) de ensueño y ello me ha hecho reflexionar que con las pinturas, las ceras y los gomets también debo hacer lo mismo que con los juguetes: dejárselos a mano para que pueda usarlos cuando ella quiera. Rollo Montessori, ya sabéis. Así que en la próxima visita a Ikea compraré un raíl y botes de plástico para ordenar sus utensilios y que Emma pueda tenerlos siempre a mano. Porque ella es una artista. ¡De las mejores!
En la imagen, un precioso espacio de trabajo para dar rienda suelta a la creatividad. No os perdáis la selección que he hecho de art corners en mi página de Pinterest. Con cualquier superficie podéis diseñar una mesa, con un cojín, ¡una silla! Y con unos botes, organizar los colores, las pinturas, etc.

Por cierto, gracias por las fotos, me encantan y se cogen muchas ideas!
Estoy completamente de acuerdo con tu entrada, excepto por una cosa. Nosotros hicimos un intento con Mario, y si le dejamos todo a mano se vuelve loco. Acaban las paredes pintadas, los gomets por el suelo y los muebles, el material destrozado, etc. Y eso «vigilando». Hemos decidido dejar todo a la vista pero fuera de su alcance. Es decir, alto. Cuando quiere algo nos lo pide, lo utiliza, y cuando se cansa o termina, nos lo devuelve y lo colocamos, y nos pide lo siguiente. Así usa las cosas de una en una, no se aturulla y no hay caos. Poco a poco, supongo que en un tiempo podremos dejar todo a su alcance sin problemas, pero hoy por hoy no….
¡Completamente de acuerdo! Por ese motivo tengo escondidas (bajo llave) la caja donde guardo las pinturas. Sin embargo, ahora Emma cuando quiere pintar ya no lo usa todo (no se aturulla, como bien dices). Por lo que creo que ya está preparada para tener ciertas cosas a su alcance (rotuladores, papel, gomets, ceras) y otras más delicadas (pintura de dedos y témperas), a la vista pero más arriba, como en alguna de las mesas de trabajo que he visto en Pinterest y como la de Mario.
Si ya digo yo que Emma y Mario son como clones 😉
Que buena idea!! Sigo el blog desde que nació nuestro peque en Diciembre y me resulta súper útil aunque me sacáis muchos meses de ventaja como amatxus primerizas voy leyendo los post viejos de acuerdo a los avances del txiki. Felicidades por el blog! Me hubiera encantado unirme a vuestras quedadas!